Se trataba de un día clave para Portugal y, de paso, para Europa. Ayer, la economía lusa realizó su primera colocación de deuda de 2011 en un contexto de elevada incertidumbre sobre su futuro económico y en medio de voces que apuntan a un inminente rescate financiero por parte de sus socios del Viejo Continente, tal como sucedió con Grecia e Irlanda. Portugal cerró 2010 con un déficit fiscal de 7,3% del PIB y se estima que sus compromisos para este año superan los 26 mil millones de euros.

Sin embargo, y contra los pronósticos más pesimistas, la colocación fue exitosa. Portugal logró la emisión de bonos por 1.249 millones de euros y en el caso de los vencimientos a 10 años ( 599 millones de euros) logró un rendimiento superior al esperado: una tasa de 6,7%, inferior al 6,8% de la anterior colocación de noviembre de 2010, y una demanda que superó en más de tres veces la oferta, empujada por anuncios de respaldo de China y Japón. La mayoría de los expertos apuntaba a un retorno que superaría el 7%. Con todo, los títulos a corto plazo, a tres años, por 650 millones de euros, obtuvieron un rendimiento de 5,3% frente al 4,01% de noviembre.

Señales positivas

Los expertos valoraron los resultados de la operación y señalan que contribuye a bajar la tensión respecto de la sostenibilidad de las finanzas públicas lusas.

"El apoyo verbal recibido de la comunidad europea fue suficiente para desarmar las presiones especulativas del mercado de los últimos días, de tal manera que la fiebre contra Portugal cedió y la colocación de su bono a tasas menores es una señal de que el mercado apostaba especulativamente para forzar al país a aceptar un paquete de rescate de emergencia y con ello generar ganancias extraordinarias para los especuladores", dice Alfredo Coutiño, analista de Moody´s. Agrega que "Europa ha demostrado en varias ocasiones (Grecia, España, Irlanda y ahora Portugal) que hará lo que tenga que hacer y lo que esté en sus manos para rescatar a cualquiera de sus miembros, por lo que la probabilidad de que algún miembro caiga es muy baja".

El primer ministro de Portugal, José Sócrates, aseguró ayer que el país no solicitaría ayuda externa. "Somos capaces de hacer nuestro trabajo por nosotros mismos", dijo.

Ello, si bien los analistas alertan que el país aún debe recorrer un largo trecho para recuperar su economía. Las principales urgencias son alcanzar una reducción hasta un 4,6% en el déficit para este año y reactivar el crecimiento del Producto, el que se espera se contraiga 1,3% en 2011.

Bolsas en alza

El éxito de la emisión repercutió en las bolsas europeas, que prácticamente en su totalidad anotaron alzas en la jornada. Al optimismo contribuyó también la decisión de la Comisión Europea de aumentar los fondos de rescate para países en riesgo.

El índice FTSE Eurofirst 300, -que reúne a las 300 mayores firmas del continente- se elevó 1,4%. También se registraron incrementos en las bolsas de Estados Unidos,0,72%, Asia y Latinoamérica, con el Bovespa avanzando 1,72%. Chile subió 1%.

Pero el mayor salto se observó en España, donde el Ibex logró un alza de 5,42%, superando los 10.000 puntos. Se trata del mayor incremento diario desde el 10 de mayo de 2010, cuando la Bolsa hispana saltó más de 14% tras el anuncio del rescate a la economía griega. La reacción del Ibex se produjo en la víspera de la emisión de deuda española programada para hoy, en la que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero intentará colocar hasta 3.000 millones. La última emisión, de noviembre, logró una tasa de 3,601%.

Los resultados de la emisión portuguesa son considerados una buena señal para el éxito de la colocación española, que sigue muy de cerca la evolución de las finanzas públicas lusas.