El físico suizo Michael Grätzel ganó la cuarta edición del Premio Millenium de Tecnología, el máximo galardón del mundo en esta área, por inventar las celdas solares sensibilizadas. El método, creado en 1991, es conocido por realizar una "fotosíntesis artificial". Lo que lo convierte en un sistema de gran rendimiento energético y de bajo costo de fabricación. De hecho, las celdas actualmente están en proceso de fabricación industrial, esperando revolucionar el campo energético.