La tierra de Gengis Khan ha dejado de ser sinónimo de nomadismo y subdesarrollo. De acuerdo con una investigación de la Unidad de Inteligencia de The Economist, Mongolia será el país que más crecerá económicamente durante esta década debido a sus enormes recursos mineros. Un boom económico casi desconocido para una nación que hasta hace pocos años estaba estancada tras el colapso que afectó a varias repúblicas de Asia Central.

Según The Economist, las calles de Ulán Batar, la capital de Mongolia, que hace 20 años estaban casi vacías, hoy concentran a boutiques de lujo como Armani y Hugo Boss, restaurantes costosos y grandes edificios en construcción, señales de una economía que en el tercer semestre del 2011 creció un 21%, comparado con el mismo período en 2010. De acuerdo con los datos del FMI, se espera que el país crezca a una tasa de 14% entre 2012 y 2016.

Mongolia está en el noroeste asiático, entre Rusia y China, que son sus principales socios. Es el país sin mar más extenso del mundo (1.565.000 km2), se independizó de China en 1921 e integró la "órbita soviética" hasta 1990. Tras la caída de la URSS, adoptó un régimen de democracia representativa y una economía capitalista.

Ahora, Mongolia vive un boom económico a raíz de la explotación minera. Este país tiene una de las reservas de minerales más grandes del mundo y también una de las menos exploradas. Mongolia cuenta con cobre, carbón, oro, plata, uranio y molibdeno. Esa riqueza combinada con la demanda de China (su mayor aliado económico) ha llevado a que el sector concentre el 80% de las exportaciones y se espera que sigan creciendo hasta un 95% en los próximos años. De acuerdo con The Economist, el gobierno ha emitido más de 3.000 licencias mineras a diversas empresas internacionales.

Pero el auge está recién comenzando. En 2010 se comenzó la construcción de Oyu Tolgoi, en el desierto de Gobi, el proyecto minero más grande en la historia del país y que se espera que, cuando empiece a operar en 2013, represente el 30% del PIB. El desarrollo de la mina de Oyu Tolgoi -oro y cobre- se llevó a cabo gracias a una asociación entre el gobierno de Mongolia, la minera canadiense Ivanhoe y el grupo minero británico-australiano Río Tinto. La mina producirá anualmente 450.000 toneladas de cobre.

Así, la capital está llena de pubs irlandeses, bancos extranjeros y hasta un outlet de Louis Vuitton. Uno de los símbolos de la ciudad mongolesa será la Torre Central, un gran edificio que se levantará junto al terreno donde antes se ubicaba la sede del Partido Revolucionario del Pueblo, que gobernó Mongolia como partido único hasta la disolución de la URSS. Sin embargo, a pesar de ser una economía en franco crecimiento, Mongolia sigue teniendo altos niveles de pobreza.