"Chile es un mercado de pruebas". El comentario es generalizado en la industria automotora, y se explica por la gran cantidad de marcas presentes en el país, lo que supone que si a un auto le va bien en Chile, tiene buenas proyecciones en otros mercados.

Sin saber con certeza si esa premisa es verdadera o falsa, lo cierto es que son escasos los importadores que pueden decir que cuentan con un apoyo absoluto por parte de su casa matriz. Subaru es una de esas compañías, ya que tiene a Chile como referente regional, debido a que es uno de sus principales mercados en el mundo.

Un buen ejemplo fue el estreno regional del nuevo Impreza, presentado en Chile antes que en casi todos los países del orbe, y ahora se repite con las nuevas generaciones del Legacy y Outback, que a la fecha sólo se conoce en Estados Unidos, Canadá y Japón.

Más grandes y seguros

Los remozados vehículos tuvieron su estreno mundial en el Salón de Nueva York de abril, y Chile es el cuarto país del mundo en lanzarlo. Eso sí, su venta recién se iniciará en septiembre (como modelo 2010), aunque hoy comenzará una preventa para clientes de la marca.

A diferencia de los modelos que reemplazan, tanto el Legacy (en sus versiones sedán y station wagon) como el Outback llegan con una imagen bastante más agresiva, pero sin perder los conceptos de comodidad y versatilidad que tan buenos resultados les ha dado en su hostoria. Hay que recordar que en los 20 años de vida de la Legacy, Subaru ha vendido más de 40 mil unidades en nuestro país.

Otra novedad en ambos modelos es la incorporación como elemento de serie de la transmisión Lineartronic CVT de seis marchas, con accionamiento por la palanca o mediante mandos en el volante. Es la primera caja de este tipo en el mundo asociada a un motor longitudinal y a un sistema de tracción total.

En seguridad, el Legacy y el Outback tienen el conocido Symmetrical All-Wheel Drive, ofrecen de serie control de estabilidad, frenos ABS con EBD y reemplazan el freno de mano por uno eléctrico accionable mediante un botón, asociado al sistema Hill Holder de ayuda al arranque.

Nueva plataforma

La quinta generación del Legacy está desarrollada sobre una nueva plataforma, tiene dimesiones más grandes y destaca exteriormente por el frontal que luce una nueva insignia de parrilla. Ahora tiene 4.700 mm de largo (+ 35 mm), 1.820 mm de ancho (+ 90 mm) y 1.505 mm de alto (+80 mm).

Mantiene los mismos motores bóxer de la generación anterior. Ambas carrocerías tendrán el 2.0 litros con 150 caballos, mientras que el sedán se ofrecerá también con el 2.5 litros de 167 Hp, y el 2.5 GT, propulsor turboalimentado que desarrolla 265 caballos. Si bien los precios no están definidos, el nuevo Legacy partiría en los $ 14 millones.

Por su parte, la cuarta generación del Outback pierde las molduras laterales que le daban ese look off-road característico, pero gana 105 mm de alto (llega a 1.670 mm) y 50 mm de ancho (1.820 mm).

Se ofrecerá con los mismos motores 2.5 litros de la Legacy, y el 3.0R actual deja su lugar a un 3.6R, que desarrolla 260 caballos de fuerza.

En cuanto a los objetivos de venta, esperan colocar 600 unidades de ambos modelos en 2009, apelando a la fidelidad que tienen entre sus clientes. Con ello, Subaru aspira a alcanzar una participación del 2% del mercado.