No obstante que la Nueva Mayoría aún debe afinar algunos detalles de cara a las elecciones municipales de octubre, el jueves los secretarios generales del bloque tomaron una definición sobre la política frente a colectividades que están fuera del conglomerado.

En este sentido, se vetó toda opción de llegar a algún tipo de acuerdo, particularmente, con el Partido Progresista (PRO), liderado por el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.

Luego de que a fines de 2015 la Nueva Mayoría definiera dos listas de concejales -una conformada por la DC y el PS, y otra por el PC, PPD y PR- los partidos de menor tamaño, el MAS y la IC, acusaron marginación.

Por lo mismo, iniciaron conversaciones informales con el PRO y Revolución Democrática para llegar a algún entendimiento en una tercera lista de concejales. Esto, mediante acuerdos puntuales en algunas comunas.

Sin embargo, el análisis de los dirigentes de los otros partidos de gobierno fue crítico. Dijeron que la posibilidad de pactar con otras tiendas proyectaría una imagen de debilidad y fragmentación del propio bloque de gobierno. Esto, específicamente apuntando a colectividades que no tienen afinidad con la Nueva Mayoría ni que han mostrado interés en integrarse al bloque, como el PRO.

En el PRO, en tanto, sostuvieron dos líneas argumentales. Si bien aclararon que nunca fue la intención del partido de Marco Enríquez-Ominami ingresar a la coalición de gobierno, sí lamentan que la centroizquierda no pudiera llegar unida a los comicios municipales.

"Nunca ha sido la intención del PRO ser parte de la Nueva Mayoría. Lo que hemos hecho es un llamado a todos los partidos de centroizquierda para la unidad en las municipales para derrotar a la derecha. Dicho de otra forma, si la DC puede dialogar con el PC, la DC también puede dialogar con los otros partidos de centroizquierda", expresó ayer la presidenta del PRO, Patricia Morales.

"La Nueva Mayoría sigue funcionando como la vieja Concertación del 2009, en el sentido de tratar de permanecer en el poder como el grupo que son, sin abrirle la puerta a nadie más", agregó.

Además, el PRO difundió ayer en la tarde una declaración pública profundizando la crítica al veto acordado por el oficialismo.

"Los conservadores de la Nueva Mayoría quieren volver a la Concertación. La historia ha demostrado que algunos partidos de la centroizquierda prefieren la fragmentación a la unidad", decía un extracto del comunicado.

Campaña del PRO

Mientras, el PRO sigue en el empeño de conformar un "tercer referente" con partidos como el Liberal y los Humanistas, donde estiman que tendrán 2000 candidatos a concejales presentados al consejo federal de esa coalición.

Junto a ello, se encuentran en campaña para convocar el ingreso de nuevos militantes, aprovechando el refichaje que obliga la nueva Ley de Partidos.

Los cálculos del PRO son optimistas: aseguran que sólo en este mes ingresaron 500 nuevos afiliados. En marzo y abril, además, reforzarán esta campaña, ligando el ingreso de militantes con temas programáticos, como la asamblea constituyente y las farmacias populares.