Cuando el próximo lunes 5 debute la segunda temporada de Project Runway Latinoamérica, en realidad la mayoría de los concursantes estarán ya eliminados, y viendo por televisión su paso por una de las franquicias más importantes y exitosas de los concursos de telerrealidad. "Es necesario, porque los tres finalistas, que ya están elegidos, tienen que irse a sus países a hacer su colección y luego volver", explica al teléfono, desde Estados Unidos, Rebecca de Alba, conductora y una de las juezas del programa , y quien en esta versión latinoamericana toma el rol que en la estadounidense le corresponde a Heidi Klum.

Esta misma distancia entre la grabación de los episodios y la salida al aire tiene ansiosos no sólo a los seguidores del show, sino que también a los ejecutivos de Glitz, el canal que tiene en este show una de sus grandes apuestas para este año, sobre todo considerando que tuvo un cambio de programación y también de nombre: antes era Fashion TV. "Este año, con el lanzamiento del nuevo nombre y la nueva marca, estábamos concentrando nuestros esfuerzos en lo que son tres avenidas principales: las producciones originales, traer lo nuevo de Gossip girl y el desarrollo de este formato que es tan importante. Tenemos muchas expectativas de que nos vaya muy bien", comenta Manuel Cuán, vicepresidente de marketing y servicios creativos del canal.

Uno de los elementos que deja en evidencia esta renovada apuesta por el programa está en su cambio de locación: el primer ciclo se realizó en Buenos Aires y este segundo será desde Miami: "Yo supe a última hora que era en Miami. Ya estaba muy mentalizada para el invierno de Argentina y partimos al verano. Ha sido bien positivo, es una ciudad muy cosmopolita y han aprovechado para inspirarse en la ciudad, la arquitectura, el mar y la gente también. Miami es un lugar muy hot, donde están pasando cosas todo el tiempo, además que aquí están todas las grandes tiendas", dice De Alba, y Cuán agrega: "La idea era darle más apoyo a esta segunda temporada y eso se ve en el lugar, y también que hemos hecho una campaña más fuerte para promocionarla para darle la visibilidad que estamos buscando".

Tal como se hizo en la primera temporada, este segundo ciclo tiene 15 competidores de distintos países de América Latina, incluyendo a una chilena, Karyn Coo. "Es bastante fuerte, tiene mucho empuje. Es jovencita, pero tiene muchas ideas, así que a lo largo de los capítulos se ha ido descubriendo como una competidora muy fuerte", adelanta Rebecca de Alba, sin comentar hasta qué etapa de la competencia se verá a la chilena. Sobre los concursantes en general, la modelo dice que es un grupo muy heterogéneo. "No tienen nada que ver el uno con el otro, uno es muy ecléctico, otro vanguardista, hay uno muy conservador, y otro que es un romántico. Sí tienen en común que son todos muy jóvenes (ninguno pasa los 30) y, por lo mismo, a veces son muy ingenuos", dice.

México, Colombia y Argentina son los países con más participantes, y Cuán defiende la opción por hacer shows con participantes de toda la región y no centrarlo en un país, como se ha hecho con otras franquicias, como Mexico's Next Top Model. "Nos funcionó muy bien en la primera hacerla así. Uno de los grandes desafíos es buscar el equilibrio entre los talentos de los distintos países, pero es algo que enriquece el show; ver de dónde detonan las modas y encontrar también ciertos elementos que son comunes a todos", comenta.