Señor director:

Como un buen paso se puede considerar el cambio en la institucionalidad a cargo de la PSU. Sin embargo, no es suficiente, dado que no corrige uno de los principales problemas de la institucionalidad actual: su dependencia del Consejo de Rectores. Si bien hace dos años se incorporaron universidades privadas no pertenecientes al Cruch, ellas no tienen ningún tipo de influencia respecto de la PSU en sí.

¿Por qué sólo las universidades creadas antes de 1981 son las que deciden sobre algo tan influyente para todo el sistema educacional? El Cruch toma decisiones sobre política de educación superior, siendo que es representativo sólo del 26% de la matrícula, que su objetivo inicial era sólo administrar recursos relacionados con investigación y que su composición no responde a la realidad actual de la educación superior.

Los problemas de la PSU, que desde su implementación ha estado en el ojo del huracán, criticada por dos evaluaciones internacionales y que hasta la fecha no ha tenido modificaciones significativas, demuestran que este tema sobrepasa la naturaleza y composición del Cruch.

Se debe actualizar la composición del Cruch incorporando a instituciones privadas, y algunas funciones que cumple hoy en día, como la administración de la PSU, debiesen ser traspasadas a una agencia autónoma.

Pablo Varas V.
Director de Estudios IdeaPaís