Esta es la conclusión de un estudio de la Universidad de York, en el cual se testeó la efectividad de las pulseras magnéticas y de cobre. Los dispositivos fueron probados en personas mayores de 50 años y diagnosticadas con osteoartritis. Luego de 16 semanas de uso resultaron ser ineficaces para aliviar el dolor, la rigidez y mejorar el funcionamiento de las articulaciones.
Stewart Richmond, investigador a cargo, indicó que los efectos positivos asociados a estas pulseras pueden ser adjudicados al efecto placebo, es decir, sólo un cambio de percepción en los pacientes luego de usar el accesorio.