"Hemos ganado en una batalla abierta y honesta". Con esas palabras y secándose las lágrimas, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, se dirigió anoche -acompañado por el Presidente Dimitri Medvedev- a unos 70 mil simpatizantes en la Plaza Manezh de Moscú, tras confirmarse los resultados que lo dan como ganador de la presidencia de su país -cargo que ya ocupó entre 2000 y 2008-, con un 64,59% de los sufragios, según el 90,41% de los votos escrutados. "Los resultados electorales no han sido una sorpresa, aunque es agradable su confirmación. Nuestros sociólogos han aprendido a pronosticar muy bien los resultados", dijo Putin al reunirse luego con los que participaron en su campaña.

Además, el líder ruso dijo que cumplirá con todas las promesas que hizo durante la campaña electoral."Aún nos queda mucho por hacer por nuestro país. Todo de lo que he hablado se puede hacer y se hará", afirmó, en alusión a las promesas de aumento de salarios, pensiones y subsidios por cientos de millones de dólares. Putin ocupa el puesto de primer ministro desde 2008, ya que constitucionalmente no podía presentarse ese año a un tercer mandato presidencial consecutivo. Así, el cargo de Presidente ha sido ocupado desde entonces por su "delfín" político, Dimitri Medvedev, quien pasará ahora a ser premier. Las elecciones de ayer fueron las primeras que se celebran tras la reforma constitucional que prolonga el mandato presidencial de cuatro a seis años y que permite al mandatario electo lograr otro período presidencial en caso de volver a ganar los comicios en 2018.

Cuestionamientos

El segundo lugar en los comicios lo ocupó el comunista Gennadi Ziuganov, con un 17,07%, y el tercer lugar lo disputaban el multimillonario de centroderecha Mijail Projorov, con el 7,18%, y el ultranacionalista Vladimir Zhirinovski, con el 6,29%.

A diferencia de los comicios de 2000 y 2004, donde Putin venció también la presidencia y las elecciones de 2008 ganadas por Medvedev, esta votación estuvo marcada por las permanentes protestas de los partidos opositores. Un ambiente político que comenzó a caldearse desde las acusaciones de irregularidades en los comicios parlamentarios de diciembre pasado. Así, observadores electorales independientes informaron de la existencia de unas 3.500 irregularidades, según señala la agencia alemana DPA. Desde el oficialismo, respondieron que fueron "los comicios más transparentes de la historia rusa".

Así, para hoy los partidos opositores llamaron a realizar una movilización en la céntrica Plaza Pushkin. Sin embargo, esta manifestación tendrá su contrapeso oficialista, puesto que los partidarios del premier realizarán una concentración cerca del Kremlin. Ayer, se registraron varias manifestaciones, la mayoría de las cuales reunió a partidarios de Putin.

"No son elecciones, es una vergüenza, nos escupieron en la cara", dijo Sergei Udaltsov, jefe del Frente de Izquierda y uno de los líderes de las protestas contra Putin, según consigna la agencia Ansa. Por su parte, Ziuganov sostuvo que la votación "no fue ni limpia ni justa", y se negó a felicitar a Putin.

El premio Nobel de la Paz y ex líder soviético Mijail Gorbachov exigió una reforma del sistema electoral, ya que, según él, "hay grandes dudas de que esto refleje la verdadera opinión pública en la sociedad".

Una de las novedades más importantes de los comicios fue que en la mayoría de los colegios se instalaron videos que permitían seguir el proceso electoral por internet. Según el diario español El País, esta iniciativa fue del propio gobierno, después de las denuncias de fraude en los comicios de diciembre. Estas cámaras deben, teóricamente, impedir las falsificaciones de votos.