Buffi y Yume. Así se llaman las mascotas que tienen feliz y relajado al Presidente ruso, Vladimir Putin. En una imagen difundida ayer, se observa al mandatario jugando con sus canes en la nieve, muy abrigado y sonriente, en la residencia campestre de Novo-Ogariovo, en las afueras de Moscú. Buffi, un perro pastor búlgaro (a la derecha en la foto) fue un regalo de su homólogo de Bulgaria, Boyko Borisov, mientras que Yume fue un obsequio de la prefectura nipona de Akita por la ayuda de Rusia tras el terremoto y tsunami que asoló la costa japonesa en marzo de 2011. El gobierno ruso suele difundir fotos de Putin en la naturaleza.
Así, se le ha visto con tigres siberianos, cabalgando en las montañas con su torso desnudo y también con algunos osos. En su país, Putin es percibido como una suerte de "héroe de los animales".