Este año se cumplen tres décadas del debut de Microsoft Word, indudablemente uno de los procesadores de textos más usados de la historia y considerado por una gran mayoría como el único que se necesita a la hora de escribir en un PC. Si bien ha pasado por una gran cantidad de cambios, su esencia siempre se ha mantenido intacta, lo que no ha generado cambios radicales en la manera que escribimos.

Esto es lo que pretenden cambiar el exdirector técnico de Facebook, Bret Taylor, y Kevin Gibbs, ex Google y creador del sistema que sugiere las búsquedas mientras se escribe en el buscador. Fueron ellos quienes lanzaron recientemente Quip (https://quip.com), un nuevo procesador de textos disponible para plataformas móviles y de escritorio con un fuerte énfasis en la colaboración y creación de contenidos para la red.

A simple vista, lo primero que diferencia a Quip de otros procesadores de texto convencionales es su diseño minimalista que prioriza el espacio de escritura por sobre cualquier barra de herramientas: casi toda la pantalla se muestra en perfecto blanco, mientras que una pequeña cantidad de botones simples se sitúan en la parte superior de la pantalla para acceder a las opciones más avanzadas.

"Queremos que la sensación al usar Quip sea como la de dos personas sentadas al lado en la misma mesa, escribiendo en el mismo trozo de papel. Escribir un documento con alguien debería ser sencillo, fácil, inmediato y agradable. Debería acabar con la necesidad de incontables correos electrónicos y múltiples versiones del mismo archivo", explicó Taylor al diario El País.

Precisamente, Gibbs crítica las propuestas actuales ofrecidas por Microsoft y Google: "El software que utilizamos para trabajar no ha evolucionado en los últimos 30 años, está atascado en los años 80. Mientras tanto, las tabletas han pasado a formar parte de la vida cotidiana, tanto en casa como en las empresas", afirma a El País.

El empresario agrega que el software no ha estado a la altura de estos aparatos: "Las expectativas de los usuarios a la hora de crear documentos en teléfonos y tabletas son demasiado bajas. ¿Por qué no habría de ser sencillo leer y componer documentos en cualquier dispositivo, independientemente del tamaño de la pantalla?", comenta.

Trabajo colaborativo

Si bien Quip puede usarse sin conexión, la aplicación está pensada para trabajar en textos colaborativos a través de la red, para lo cual incluye opciones que buscan alivianar la carga durante una edición entre varios miembros de un grupo. Por eso integra su propio sistema de mensajería, indicando desde qué dispositivo se está accediendo y quiénes han leído los mensajes enviados.

La aplicación también tiene opciones específicas para ver qué, cuándo y cómo se realizó cada cambio en el trabajo a través de una línea de tiempo que permite revisar en tiempo real cada línea de texto que sea modificada, indicando el texto anteriormente eliminado para comparar inmediatamente la edición. Esto facilita actualizarse de manera rápida con el estado del texto, que a diferencia de otras plataformas, requiere ser revisado de manera manual a la hora de trabajar en un texto en grupo. Los archivos son almacenados en carpetas compartidas, lo que significa que no es necesario el uso de una herramienta externa como Dropbox para guardarlos.

En julio se lanzó para PC, OS X y dispositivos iOS (tales como el iPhone y iPad), pero no fue sino hasta la semana pasada que Quip agregó soporte para el idioma español, junto con otros como italiano, alemán y francés. Por ahora, la aplicación se ofrece sin costo a través de su sitio oficial con opciones para iOS y Android, mientras que su versión para PC funciona desde cualquier navegador con sólo iniciar sesión a través de una cuenta de Google (dirección de correo de Gmail), ofreciendo la misma funcionalidad que las aplicaciones disponibles para descarga.