La historia es conocida. Cuando Raúl Ruiz y su esposa Valeria Sarmiento recién partieron al exilio, antes de establecerse en París, tuvieron en Berlín un encuentro cercano de alto impacto con Tres tristes tigres, la película que en 1969 había ganado el Festival de Locarno y que en los cines chilenos se dio sin que nadie entendiera mucho. Así de precario era el sistema de audio en salas como el Bandera, el Mayo, San Diego o Gran Avenida, algunos de los ocho cines capitalinos donde la distribuidora Continental Films estrenó el legendario largometraje. Los diálogos y el sonido que salían por las bocinas del instituto Kino Arsenal de Berlín eran, sin embargo, otra cosa. Se comprendía absolutamente todo y era evidentemente una copia ideal. Cuarenta y dos años más tarde, una versión restaurada a partir de ese ejemplar único es el que llega a Chile en la muestra homenaje ¡Celebremos a Raúl!, que conmemorará los cinco años de la muerte y los 75 del natalicio del más grande de los cineastas chilenos.
La exhibición de Tres tristes tigres (1968) es todo un evento fílmico al menos por dos razones: es la más emblemática de las cintas de Ruiz antes de su exilio y es la primera vez que la película se verá en gloria y majestad en Chile. Los pocos que la vieron en 1968 y los muchos que la disfrutaron en la maltratada copia de fines de los 90 descubrirán seguramente otra película. O, al menos, hallarán muchos momentos definitivos y nuevos en esta historia sobre un grupo de amigos en que divagan de cantina en cantina durante la noche santiaguina.
El filme con Nelson Villagra y Shenda Román inspirado en la obra de Alejandro Sieveking es sólo la punta de lanza de un ciclo de 20 películas, que incluye además versiones restauradas de Palomita blanca (1973), Diálogo de exiliados (1975) y Las tres coronas del marinero (1983) , entre otras. De los 20 títulos que se programarán entre el 5 de julio y el 31 de agosto, 11 son restauraciones realizadas por el Instituto Nacional del Audiovisual de Francia (INA), la Cinemateca Francesa, la Cineteca Nacional, el Consejo Nacional de la Cultura y Les Amis de Raoul Ruiz.
El ciclo se organizó a partir de la retrospectiva de 75 cintas que la Cinemateca Francesa desarrolló entre el 30 de marzo y el 30 de mayo en París. "El mapa con el que trabajamos para hacer esta muestra fue aquella gran exhibición", explica Mónica Villarroel, directora de la Cineteca. "Dentro de ese marco privilegiamos las cintas que se habían restaurado recientemente. Por ejemplo, en la muestra francesa había 16 filmes así y nosotros daremos 11. Además, fue clave el apoyo del CNCA en la restauración de Tres tristes tigres y La recta provincia (2007). Por otro lado, Palomita blanca fue restaurada por la propia Cineteca Nacional. El otro criterio fue privilegiar las películas de Ruiz que de alguna forma tuvieran que ver con la identidad chilena", agrega. También detalla que los filmes del INA permanecerán al menos cinco años en el país y los de la Cinemateca Francesa pueden ser solicitados para darse otra vez. "Tres tristes tigres, en cambio, se queda, pues la restauración fue hecha en nuestro país. Lo mismo pasa con Palomita blanca", afirma Villarroel.
La muestra de la Cineteca, con entrada libre, también viajará a partir de septiembre a 11 ciudades del país (entre Arica y Chiloé), presentándose en la red de salas de la Cineteca Nacional. En Santiago, además se realizarán en julio varios encuentros con expertos de la Cinemateca Francesa y también con la propia Valeria Sarmiento y con el guionista y crítico José Román, uno de los amigos de toda la vida de Raúl Ruiz.
Otra de las iniciativas del año Ruiz, pero a cargo del Consejo de la Cultura, es la edición de material pedagógico y un DVD con los filmes Tres tristes tigres y Cofralandes, rapsodia chilena (2002) para distribución en establecimientos.
Figura ineludible del cine mundial, Ruiz es un caso atípico con una producción de alrededor de 120 películas . En los próximos meses, el espectador tendrá el raro privilegio de ver parte de lo más singular y valioso de aquel legado. Está, como ejemplo, el documental De los acontecimientos importantes y de la gente común (1979), donde Ruiz filma las polarizadas elecciones legislativas de Francia en 1978 desde el punto de vista de un inmigrante. Irá, además, la imponente Misterios de Lisboa, obra maestra y testamento cinematográfico rodado en su querido Portugal poco antes de su muerte. Y, quizás en el mismo pedestal que Tres tristes tigres, está Diálogo de exiliados, la corrosiva, hilarante y lúcida reflexión que Ruiz hizo de unos exiliados chilenos de pacotilla apenas un año después del golpe de 1973.