A casi tres años de que recobrara la libertad después de permanecer ocho años secuestrada en el sótano de una casa, Natascha Kampusch vuelve a hacer noticia. Su caso, cerrado en 2007 y que conmocionó a todo el mundo, podría reabrirse después de que surgieran sospechas de que la joven austríaca pudo haber sido víctima de una red de pedofilia en lugar de ser el objetivo de un solo autor, según informó ayer el periódico británico The Sunday Times.

Secuestrada desde 1998 hasta 2006, Kampusch tiene ahora 21 años. Todo apuntaba a que fue raptada por Wolfgang Priklopil a los 10 años, mientras caminaba hacia su escuela en un pequeño pueblo cerca de Viena.

Sin embargo, Ludwig Adamovich, uno de los más distinguidos abogados austriacos y responsable de la comisión especial que examina las demandas sobre la investigación, dijo a The Sunday Times que quedan muchos misterios. Por ello, Adamovich pidió al juez que permita una nueva investigación en la que conocidos y la madre de Priklopil -quien se suicidó tras el escape de Kampusch- también podrían ser interrogados.

Adamovich sostiene que la investigación del caso fue "deliberadamente inactiva". Y agrega que los archivos abiertos sobre el secuestro señalan que Kampusch "nunca fue interrogada de forma correcta".

Los enigmas

A juicio del investigador, "la teoría de que Priklopil actuó solo es difícilmente plausible y la posibilidad de que hubiera otros implicados, e incluso que se trata de una red de pedofilia, ya no pueden ser descartadas".

De partida, Adamovich asegura que el búnker subterráneo en el que vivió la joven fue construido después de ser raptada y no fue preparado para su secuestro, como había dicho la policía en un principio. Asimismo, plantea que Kampusch pasó mucho tiempo lejos de la casa de Priklopil.

A Adamovich también le intriga la supuesta llamada que Priklopil hizo por celular cuando llevó en auto a Kampusch a un bosque. "Los otros están viniendo", le habría dicho a la joven. El investigador confirmó que el raptor quiso hacer desaparecer "pruebas" de su casa y del búnker.