Cuando fue fundado Parque del Recuerdo -hace 34 años-, la misión de la empresa era consolidarse como uno de los referentes en el segmento de los cementerios parque en el país. Hoy, más de tres décadas después, y sin perder ese norte, la firma ha incorporado nuevos objetivos a sus propósitos, más relacionados con la vinculación hacia la comunidad, sus trabajadores y el medioambiente.

Este año, Parque del Recuerdo, luego de un proceso de certificación y evaluación, se convirtió en Empresa B -empresas con fines de lucro, que incorporan propósitos sociales y medioambientales dentro de sus estatutos-, reafirmando, a través de sus estatutos, la concreción de una nueva relación con su público de interés.

Juan Pablo Donetch, gerente general de la firma de cementerios parque, explica que como empresa siempre han estado "abiertos a la comunidad", y en trabajo constante para lograr objetivos que la beneficien, tanto a sus accionistas como a sus trabajadores. El objetivo monetario por sí solo, afirma, puede desvirtuar una de las principales motivaciones que, a su juicio, tienen las empresas: servir a la comunidad. "Es relativamente fácil hacer una empresa si tienes plata, puedes hacer un lindo cementerio parque, pero eso no es lo más importante, lo más importante es la gente", señala.

La decisión de convertirse en Empresa B está ligada a un proceso de reflexión, cuentan en la firma. Para mejorar su relación con la comunidad, hace un tiempo los ejecutivos de la empresa estuvieron discutiendo y cuestionándose acerca de la definición de "cliente".

"Estábamos en eso, cuando descubrimos esto de las Empresas B y nos sentimos muy reflejados en la idea de crear valor para todos los públicos de interés", recuerda Sergio Cortés, subgerente de Parque del Recuerdo. Tras ese proceso de reflexión, relata el ejecutivo, definieron que su público de interés está compuesto por los accionistas, puesto que en ningún momento se han alejado del concepto de maximizar los beneficios económicos de la empresa, pero incluyeron dentro de ese grupo a los trabajadores de sus cementerios, a la comunidad y a los proveedores.

En la plana ejecutiva de Parque del Recuerdo tienen conciencia de que trabajan a diario con uno de los temas más sensibles para las personas: la muerte. Es por esto, que su aporte a la comunidad empieza desde ese lugar, señalan. "Hacemos estudios, en conjunto con la Universidad Católica, sobre el tema de la muerte y su impacto en las personas. También, sacamos libros para niños y adultos sobre el duelo y cómo afrontarlo", cuenta Donetch.

Desde que comenzaron el proceso de convertirse en Empresa B hasta su materialización, comentan, los objetivos de la firma cambiaron, incluso en la relación con la competencia. "Ya no se trata de competir por destruir al otro, sino que cómo colaboramos por tratar de hacer un mundo mejor", subraya Donetch.

Los proyectos actuales de la firma con la comunidad, incluyen actividades que van desde la realización de conciertos, hasta talleres para la superación del duelo. Sin embargo, destacan especialmente el trabajo que realizan con la fundación Cristo Vive, donde apadrinan y capacitan a jardineros provenientes de familias de escasos recursos, otorgándoles los conocimientos necesarios para desempeñar su trabajo.

El gerente general de Parque del Recuerdo destaca la forma de hacer negocios que implica convertirse en Empresa B, principalmente en estos tiempos. "Hoy, las empresas están muy cuestionadas por cómo se han hecho las cosas por mucho tiempo. Por eso, creo que ser Empresa B es recuperar la esencia de ser empresa", puntualiza.