Stephen King es un poco como Mario Puzo, el autor de El padrino: se hizo conocido al mismo tiempo en el mundo de los libros y en la pantalla grande. En el año 1974 publicó Carrie, su primera novela, y un par de años después Brian de Palma la llevó al cine con éxito fulminante. La película costó dos millones de dólares y recaudó 34: es decir, fue un negocio redondo. Al mismo tiempo, la fama de King aumentaba en forma exponencial.
A 36 años del estreno del clásico de De Palma y 38 de la publicación de la primera novela del maestro moderno del horror literario, los estudios Metro-Goldwyn Mayer preparan el remake de la película. La directora encargada de llevar adelante el proyecto es Kimberly Peirce, una realizadora que elige cada uno de sus proyectos con abismante cuidado y que sólo tiene dos filmes en su currículum: Stop-Loss, en el 2008, y Los muchachos no lloran (1999), largometraje por el que Hilary Swank se hizo conocida y obtuvo su primer Oscar.
La nueva Carrie marca el retorno de esta directora al terreno de la adolescencia, la sexualidad y el bullying (tópicos evidentes de Los muchachos no lloran), pero ahora dentro del género de horror. Se trata, claro, de una adaptación de King.
El rol de Carrie White recaerá en Chloë Grace Moretz, mientras que el papel de su ultrarreligiosa y sobreprotectora madre estará en manos de Julianne Moore. En el filme de De Palma, la adolescente Carrie fue interpretada por Sissy Spacek, que tenía 26 años a la fecha. En 2002 hubo una nueva versión para TV, de David Carson, con Angela Bettis, de casi 20 años entonces.
Chloë Moretz, que destacó en Hugo de Martin Scorsese y está en Cumbres borrascosas de Tim Burton, tiene 15 años, la edad real de la protagonista.
Carrie es la historia de una muchacha tímida, objeto de burlas constantes de sus compañeros de colegio. Cuando la chica se enfurece, echa a andar un poder de telequinesis capaz de hacer daño al que se le cruce por delante.
La cinta, que tiene fecha de estreno para marzo del 2013, es la primera de varias futuras adaptaciones de King al cine. La más esperada es La torre oscura, proyecto que no se concretó en televisión y que en cine hará Ron Howard (Una mente brillante). Con Javier Bardem en el rol central, la cinta aún no tiene fecha de rodaje. También se preparan nuevas versiones de It, Creepshow y Cementerio de animales.