Cientos de objetos, vehículos y equipamiento de la ex Colonia Dignidad serán rematados al mejor postor hoy sábado, al interior del recinto, en la precordillera de Parral.

Con anterioridad, la asamblea de los ex colonos decidió que cuando se presentara la oportunidad se ejecutaría esta modalidad de venta, con decenas de especies que ya no se utilizan en los trabajos de la zona, pero que se mantienen en buen estado.

Paralelamente, los ex colonos que posean algunos objetos personales y deseen comercializarlos, también participarán del remate, cuyos ingresos irán directamente a sus finanzas personales, sin pasar por la administración de las empresas.

Friedhelm Zeitner, quien fuera uno de los escoltas de Paul Schäfer mientras permaneció en Argentina, aseguró que "esta es una forma de querer dejar atrás todo lo que vivimos en una época y por eso mi decisión de entregar al remate algunos objetos personales de Paul Schäfer".

Puntualmente, son tres los artículos que hizo llegar a la administración para el respectivo remate: "Todos con un significado especial", dijo.

Por ejemplo, el megáfono que ocupaba el ex líder al interior de Villa Baviera "cuando quería dar una orden o cuando quería hacer sentir su voz con más fuerza. Lo cuidaba mucho y siempre procuraba tenerlo cerca cuando era el momento de dar órdenes", cuenta Zeitner.

Monóculo y afeitadora

Schäfer perdió la vista en uno de sus ojos cuando era joven, por lo que solía usar un monóculo. "Es un equipo marca Zeiz, alemán, que tiene un aumento de 20 x 60 y que tiene la característica especial que cuando uno fija el objetivo se aprieta un botón y esto activa un estabilizador de imagen que permite mejorar la nitidez de lo que se quiere observar", precisa el ex colono.

Un tercer elemento es una máquina de afeitar. Según cuenta Zeitner, "la adquirió hace muchos años y lo acompañaba a todos lados, incluso todavía tiene impregnado el olor al perfume de Schäfer, que era un tipo de aceite que se importó especialmente de Alemania". Se trata de una afeitadora marca Braun.

Otro de los elementos que serán rematados es el simbólico "arco de iluminación", como se llama en Villa Baviera. Se trata de una estructura de fierro que alcanza los 50 metros y que en los tiempo más álgidos de la ex colonia fue usada para poner los focos de iluminación mientras duró la vigilia cuando la policía buscaba a Schäfer y que hoy se puede ver cuando se viaja a la precordillera de la zona.

El remate incluye, además, una ambulancia, varios vehículos, cosechadoras de porotos y diversos equipos para soldar.