Señor director:

José Antonio Kast informó sobre su renuncia a la militancia en la Unión Demócrata Independiente (UDI). Todo indica que es por una sensación de rechazo en la cúpula de ese partido a nuevos rostros.

Su renuncia y la de otros militantes era de esperar en un partido que lleva harto tiempo alejándose de sus principios originales. El fundador de la UDI, Jaime Guzmán, los sintetizaba en una inspiración cristiana, popular y por una economía libre. ¿Dónde están los valores cristianos en la falta de transparencia y vínculos de dudosa reputación con hombres de negocios? ¿Por qué se confundió el sentido popular con el más puro cosismo? ¿Qué tienen de defensores de una economía libre los que avalan reformas tributarias que aumentan los impuestos?

Es hora de una profunda revisión doctrinaria en la UDI, pues ya no es el partido al cual Jaime Guzmán aspiraba y menos uno en el cual quienes siguen su pensamiento conservador-liberal se sientan cómodos.

Jaime Tagle Domínguez