Paralelo al debate que por estos días protagoniza en materia tributaria, el Ministerio de Hacienda dio inicio al trabajo para la elaboración del proyecto de Presupuesto 2015.
Este mes, y a través de la Dirección de Presupuestos (Dipres), la cartera instruyó a las reparticiones públicas para comenzar la definición de sus propuestas y prioridades presupuestarias, que deberán presentar en junio a la Dipres.
Luego de eso se dará paso a un proceso de diálogo entre las entidades -donde, por lo general, las reparticiones deben ajustar sus gastos-, que culmina en la presentación del proyecto antes del 30 de septiembre al Congreso. Este, a su vez, debe aprobar la ley, a más tardar, el 30 de noviembre.
Desde organismos públicos señalaron que el cronograma coincide con el establecido el año pasado, cuando el gobierno decidió adelantar la elaboración del erario, producto de las elecciones parlamentarias y presidencial.
En paralelo al trabajo que están realizando los funcionarios públicos de cada sector de la administración estatal, el Ministerio de Hacienda inició una evaluación de los resultados de los programas incluidos en el presupuesto vigente, analizando también el desempeño de las instituciones públicas. De acuerdo a información disponible en el Congreso, con esta información en mano, la cartera define un marco de gastos iniciales, que incluye gastos obligatorios y la continuidad de programas evaluados satisfactoriamente.
El erario de 2014 contempló un crecimiento del gasto del Gobierno Central de 3,9% real respecto de 2013. Del aumento total, el Ministerio de Salud explicó más del 50%, mientras que Educación representó el 21% del erario.
Si bien el presupuesto es entendido como la ley más importante que se tramita cada año -ya que delimita los planes de trabajo del Estado, así como los recursos y lineamientos del gobierno-, algunos funcionarios públicos advierten que aún no existe claridad respecto de los énfasis en materia programática para 2015.
En este contexto, la desaceleración de la actividad económica, con perspectivas de crecimiento por debajo del 4%, sumada a la discusión en curso sobre la reforma tributaria para el financiamiento de cambios en educación, introducen elementos adicionales de incertidumbre respecto de los ingresos fiscales y holguras presupuestarias para el próximo año, estiman fuertes cercanas al proceso.