Buenos días a todos llevó la polémica a su propia pantalla. Ayer, pasadas las 10 de la mañana, Carolina de Moras se salió de la pauta establecida, para hablar "representando a mis compañeros y director" y criticar el reportaje que estaba mostrando en esos momentos el matinal de La Red, Mañaneros, con videntes que aseguraban sentir "el espíritu" de Felipe Camiroaga, luego de ir a grabar afuera de la casa del fallecido animador, en Chicureo, y en los estacionamientos del canal estatal. El reportaje se grabó el miércoles, luego de que la producción del canal contactara a las hermanas Cecilia y Elizabeth Peña, las dos medium y síquicas.

"Son desagradables estas polémicas, porque no tenemos la finalidad de aprovecharnos del dolor ajeno ni de figurar", asegura Elizabeth Peña, quien durante el programa de La Red habló de la "presión" que ejercían los espíritus de los cincos miembros del equipo de Buenos días a todos que fallecieron y de su necesidad de "pasar al otro plano".

"Usar el recuerdo de nuestros compañeros y montar un show es no pensar en las familias de los fallecidos. Me parece que los comentarios y el reportaje realizados son de mal gusto", dice el director del matinal del canal público, Mauricio Correa. Y agrega que "el periodismo se debe ejercer con responsabilidad. No corresponde hacer reportajes con Twitter como base", refiriéndose a "twitteos" de integrantes de TVN que hablaban de "espíritus" en la televisora y que fueron la base de La Red para realizar la nota.

El reportaje no sólo dio para controversia en pantalla y en las redes sociales, sino que, además, tuvo dividendos de sintonía para Mañaneros. Durante la emisión del segmento, el programa subió de los 3 puntos con los que había comenzado, a 6 unidades durante cerca de media hora y su peak fue a las 10.14 horas, cuando llegaron a 7 puntos y empataron con el canal público en el primer lugar del rating.

"Meterse con el alma en pena de alguien que causó tanto impacto lo encuentro sospechoso, no de buena voluntad, sino que por un tema de rating", opina Ricarte Soto, panelista del matinal de la red estatal sobre el tema. Mientras que una fuente del renovado espacio de La Red apunta que parte de la molestia del equipo de la competencia fue, precisamente, por la audiencia que estaban obteniendo. Sobre ese tema, en tanto, Correa descarta: "No tiene nada que ver con eso, no quiero caer en tonteras".

"Me parece sorpresivo e incomprensible que les moleste el reportaje cuando está lleno de secciones paranormales. Además, se hizo todo con cariño, respeto y profesionalismo", opina Magdalena Montes, conductora del espacio de La Red. Asimismo, añade "que ellos también tienen una sección de sucesos paranormales. Si te parece cuestionable el tema, no debes tratarlo ni con anónimos ni con célebres. No puedes tener dos varas para el mismo tema". Su compañero de funciones, Eduardo Fuentes, quien no estuvo presente durante el segmento -se une al programa pasadas las 11 horas- también da su perspectiva respecto de lo sucedido. "Están en su derecho de opinar sobre el reportaje, pero hubiera preferido una llamada telefónica a los cuestionamientos públicos que sólo logran aumentar una disputa innecesaria", afirma. Agregando que hoy nuevamente aparecerán en el programa las videntes que protagonizaron el reportaje y luego estuvieron en el estudio comentando. Ambas estaban contempladas para anoche en Mentiras verdaderas y en la edición de hoy de En portada (UCV-TV). Fuentes dice que ellos no han dado por cerrado el tema de Camiroaga, porque "no hay una sensación de que cometimos un error. Esto no es algo que inventamos. Estaba en el ambiente y había que recogerlo". Con todo, admite, "hay partes de la nota que me causan conflictos, pero eso se lo digo personalmente y en privado al equipo".

Durante la tarde, al interior de TVN hubo molestia y se consideró que el reportaje era "burdo". Pero a diferencia de polémicas anteriores, al menos hasta ayer en la tarde no había habido un reclamo formal ni una llamada telefónica de parte del director ejecutivo de la red estatal, Mauro Valdés, a su par de La Red, Javier Urrutia. Al interior de la señal privada, en tanto, querían bajar el perfil a la polémica, ya que consideran que la temática abordada "abunda en pantalla" y no había problema con el trato que se le dio.