Entre seis y ocho semanas podría demorar el retiro de las casi ocho mil toneladas de sardinas muertas, que la semana pasada inundaron la bahía Queule, en la región de La Araucanía.
Así lo informó el alcalde de Toltén, Guillermo Martínez, quien planteó que se solicitaron "recursos al Ministerio del Interior para contratar a empresas privadas que puedan hacer este trabajo de limpieza en el río, y acortar los plazos de extracción de las sardinas".
Actualmente, hay 10 equipos con maquinarias del Ministerio de Obras Públicas realizando labores de extracción y traslado de los peces muertos, mientras 400 pescadores artesanales y viticultores que trabajan en el estuario Queule, siguen sin poder realizar sus faenas.
Al respecto, el director regional de Sernapesca, Bernardo Pardo, dijo que "estamos habilitando algunos espacios para que los pescadores puedan desembarcar sus productos, y hoy no hay riesgo para realizar la actividad pesquera artesanal".
Asimismo, la seremi de Salud de La Araucanía descartó que las emanaciones de ácido sulfhídrico, producto de la descomposición de las sardinas, lleguen a niveles peligrosos para la salud.