"Fue muy difícil para todos dejar el buque. Al pie del muelle y dando frente a la fragata, cantamos la marcha de la Armada, dimos tres voces de 'Viva la Patria' y embarcamos los buses. Fue muy emotivo". A través de un correo electrónico, uno de los tripulantes de la fragata Libertad relató así al diario porteño La Nación los momentos previos al inicio ayer del operativo de retorno de gran parte de la tripulación del buque-escuela argentino hacia Buenos Aires, luego de estar varados tres semanas en Ghana por una demanda judicial presentada por acreedores del gobierno argentino. Antes de abandonar el barco en el puerto de Tema, los marinos transandinos se quejaron por la forma en que la Presidenta Cristina Fernández se refirió a la fragata y por la decisión de evacuarlos.

Sin miedo de revelar su nombre, la cabo Ivana González, una de las siete mujeres suboficiales del buque-escuela argentino, resumió el sentimiento generalizado de la tripulación por las palabras de la mandataria. "Nos mató lo que dijo Cristina... No me pareció bien lo que dijo. Me dolió mucho", se quejó la mujer, de 23 años, en declaraciones a La Nación.

González hacía alusión a las declaraciones formuladas el lunes por Fernández, a raíz de la crisis generada por el pedido de embargo de un fondo de inversión estadounidense contra la fragata Libertad, que la mantiene retenida en Ghana desde el 2 de octubre. "Mientras yo sea Presidenta, podrán quedarse con la fragata, pero con la libertad, la soberanía y la dignidad de este país no se va a quedar ningún 'fondo buitre' ni nadie ", afirmó la jefa de Estado en un acto en el Museo del Bicentenario, que se transmitió por cadena nacional.

"Ella no navegó en este barco y no sabe lo que se siente... Se me pone la piel de gallina. Me siento patriota no dejando algo que me pertenece, sino agotando hasta la última posibilidad para recuperarlo", criticó González a la mandataria. "Nos dolió bastante. Nosotros estamos acá para defender nuestra soberanía y lo que dijo quiere decir que no le importa lo que es nuestro", señaló otro marino que prefirió el anonimato.

A través de Facebook, los marinos también lanzaron sus cuestionamientos a la actuación de Fernández en el litigio con Ghana. "Permuto presidenta por fragata. Cambio directo desde Buenos Aires a Ghana. Flete a nuestro cargo", fue uno de los mensajes que varios marinos compartieron, según el periódico argentino Perfil.

Ante la "falta de disponibilidad" de aviones de Aerolíneas Argentinas y no por temor a un posible embargo, como aseguró el titular de la empresa, Mariano Recalde, la Casa Rosada contrató un Boeing 777 de la aerolínea Air France para la repatriación.

La aeronave, con un total de 280 marinos, despegó del Aeropuerto Internacional de Kotoka a las 18.15 de ayer y arribó pasada la medianoche al aeropuerto internacional de Ezeiza en Buenos Aires, donde los tripulantes fueron recibidos por sus familiares.

Entre el personal repatriado, según el gobierno argentino, se encuentran 36 tripulantes extranjeros del buque-escuela, procedentes de Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia, Venezuela, Brasil, Perú y Sudáfrica.

Sólo siguen a bordo del buque, en el puerto gahnés de Tema, el capitán y una dotación mínima de 44 tripulantes, "para garantizar la mantención de la fragata" durante su detención, según anunció la Cancillería argentina.