La ex bailarina de ballet Verónica Aldunate Brieba, de 63 años, era una dueña de casa más en las cercanías de la Rotonda Atenas, en la comuna de Las Condes. Vivía junto a una hija y su nieta y se pasaba buena parte del día en la cocina. Pero otra historia se develó cuando la policía allanó su casa la tarde del 25 de mayo: descubrieron que la mujer se dedicaba a fabricar crack de forma artesanal, una droga derivada de la cocaína y cuyo consumo es muy inusual en el país. Luego, según la fiscalía, la vendía entre sus conocidos.

Según una pariente de la mujer (quien solicitó no ser identificada), la familia tenía muchas propiedades, pero ha perdido varias por problemas económicos.

En sus años de juventud, Verónica Aldunate se radicó en la ciudad de San Diego, en California, Estados Unidos, donde vivió 10 años. Ahí destacó como bailarina de ballet y, según indican en la Fiscalía Oriente -que lleva una investigación en su contra- fue donde también aprendió a "cocinar" el crack, sustancia que generalmente se fuma y logra efectos más potentes que los de la cocaína y tiene gran poder adictivo.

Su vida en Chile

En el país, Aldunate se casó y tuvo dos hijos. Su esposo falleció en 1993. La primera vez que apareció en los registros policiales fue en junio del año pasado, cuando un hombre fue detenido en las afueras de su casa en Las Condes con clorhidrato de cocaína.

Los carabineros ingresaron a la residencia de la mujer y encontraron 80 gramos de cocaína de alta pureza, cercana al 80%. Un dato llamó especialmente la atención de los policías: el alcaloide fue encontrado en forma cristalizada en la cocina, lo que podría ser un indicio de la fabricación del crack.

En esa oportunidad la mujer fue condenada a tres años y un día, tras una investigación del fiscal Andrés Iturra por el delito de narcotráfico. No obstante, se le otorgó el beneficio de cumplir su pena en libertad.

En septiembre pasado una indagación del mismo fiscal terminó con la detención de un traficante que abastecía a clientes del sector oriente. El hombre aseguró que Aldunate todavía se dedicaba a la venta de droga.

De esta forma se inició una nueva indagación contra la mujer. Según han declarado testigos a la policía, la mujer pasaba gran parte del día en la cocina preparando el crack utilizando para ello cloridrato de cocaína de alta pureza y bicarbonato de sodio.

Según sostienen fuentes de la fiscalía, los clientes de la mujer eran recibidos en la cocina y, mientras se realizaba la transacción, Aldunate acostumbraba detallar como se fabricaba la droga y contaba que había aprendido la técnica cuando vivía en Estados Unidos.

Una vez detenida, la mujer dijo que solía hacer fiestas en su casa con un grupo cercano, ligado al mundo artístico, y que en esas circunstancias fumaban crack. Sin embargo, se empezó a "correr el dato" de la venta de esta droga y cada vez más personas comenzaron a comprarle, según señalaron fuentes del caso. Según cercanos a la familia, el principal problema en el caso radica en la adicción que presenta Verónica Aldunate, lo que sumado a problemas financieros la había llevado a involucrarse en la venta de la droga, de alto valor, a un círculo pequeño de amistades.

Redes de distribución

La investigación realizada por el fiscal Iturra ha determinado que eran cerca de 20 los clientes de la mujer, principalmente personas del sector oriente de Santiago. Aldunate fue formalizada por narcotráfico el 26 de mayo y desde esa fecha se encuentra en prisión preventiva.

En la Fiscalía Oriente informaron que, a raíz de la detención de Verónica Aldunate, se han logrado identificar a, por lo menos, cinco narcotraficantes que tenían sus propias redes de distribución.