El grupo terrorista Estado Islámico creó un servicio secreto, responsable de una red de yihadistas en varios países del mundo dispuestos a atentar cuando se les indique. Así lo aseguró, en una entrevista con el diario estadounidense The New York Times, Harry Sarfo, un ciudadano alemán que hace un año se unió a las filas del Estado Islámico y que ahora está en una prisión germana. En 2015 Sarfo se radicalizó y viajó a Siria para recibir entrenamiento. Su idea original era combatir en Irak y Siria, pero unos reclutadores del servicio secreto del Estado Islámico le dijeron que lo querían para su red de asesinos. "Necesitamos gente preparada en Alemania y en Reino Unido", le explicaron. Sarfo les consultó si hacía falta gente en Francia, a lo que los terroristas, entre risas, aseguraron: "Francia está muy bien cubierta". Según Sarfo la unidad de inteligencia del Estado Islámico es conocida en árabe como Emni. Se trata de una mezcla de agencia interior y una central para operaciones en el exterior. Su principal misión es cometer atentados en otros países, a través de terroristas reclutados de estos lugares con tal de no despertar sospechas. En la imagen, Abu Mohamed al Adnani, supuesto líder del servicio secreto del Estado Islámico.