La vida no fue igual para Ramón Vergara Grez tras la Navidad de 2002. Días antes, el pintor y pionero de la abstracción geométrica en Chile fue atropellado por un auto en la esquina de Manquehue con Apoquindo, golpeando su cabeza con la calzada. Estuvo grave esos días en el Hospital Salvador, y las secuelas lo cambiaron para siempre. "Tuvo un coágulo en el cerebro, fue perdiendo su capacidad motora y también la memoria. Pero era testarudo y seguía yendo a su taller en calle Huérfanos, aunque nunca volvió a pintar como antes", cuenta su yerno (casado con su hija Edith), el artista Miguel Cosgrove.

Sus últimos años fueron solitarios: Vergara Grez se alejó de la escena artística y debido a una demencia senil, la familia lo trasladó desde su casa en Las Condes a un asilo en San Miguel. Ahí murió en mayo de este año, aunque la noticia no se hizo pública hasta un mes después. "Nunca quisimos aprovecharnos; al contrario, mantuvimos silencio por respeto a su estado, lo único que queremos es proteger su obra", dice Cosgrove.

A seis meses de su muerte, el pintor recibe su primer homenaje, que coincide además con los 50 años de la primera exposición de Forma y Espacio, grupo que él fundó a inicios de los 60. Se trata de La ruta geométrica, muestra que se abre este viernes en tres salas de Las Condes: en la Corporación Cultural y el Espacio ArteAbierto de Fundación Itaú se reunirán algunas obras de Vergara Grez y de los miembros originales, entre ellos Elsa Bolívar, Matilde Pérez y Gustavo Poblete. Además de los artistas que siguieron los preceptos del grupo en los años posteriores como Carmen Piemonte, Uwe Grumann, Robinson Mora, Paz Olea y el propio Miguel Cosgrove. Mientras, el Museo Santa Rosa de Apoquindo acogerá unas 50 obras del pintor, que van de sus primeras pinturas figurativas hasta creaciones de 2001, antes de su accidente.

En los años 50, Vergara Grez cambió el eje de la pintura en Chile cuando escribió el primer manifiesto sobre abstracción geométrica, como respuesta a la tradición del realismo en la pintura. Así formó el Grupo Rectángulo, que en 1962 tomó el nombre de Forma y Espacio. "Vergara Grez fue el primer artista chileno que piensa y escribe. Era muy racional y condujo conscientemente su ruta en el arte", dice el curador de la muestra, Ernesto Muñoz. "Aunque lo geométrico se ahogó en los 70 con el arte conceptual, ahora vive una nueva época de esplendor en todo el mundo".

En el Museo Santa Rosa de Apoquindo se recorren todos los períodos del pintor, desde sus primeras exploraciones con el naturalismo geométrico, donde aún se perciben personas y objetos en la tela, hasta la abstracción total de planos y colores, donde prima la geometría. Las obras provienen de coleccionistas privados, de la Pinacoteca de la U. de Concepción y de la U. de Talca, que hace unos meses se convirtió en la institución que preservará la obra del artista. "Firmamos un comodato por cinco años, donde se comprometieron a conservar alrededor de 100 obras de Vergara Grez", cuenta Cosgrove. "La idea ahora es hacer un catastro razonado de toda su obra. Hizo mucho, calculamos, que por lo bajo, deben existir unas 400 obras. Muchas han salido al extranjero, en 2006 un coleccionista francés compró 30 y también hay varias en Argentina que acá no se han visto".