Directo al aeropuerto de Viña del Mar llegó ayer Roberto Carlos, la leyenda del cancionero popular que abrirá esta noche la edición 2011 del Festival de Viña del Mar. A las 16.30 horas, 60 minutos antes de lo esperado, el cantante brasileño aterrizó en su jet privado, para luego abordar el auto que lo llevaría a la suite presidencial del Hotel Sheraton Miramar, donde se alojará durante su estadía en la V región. La comitiva que lo trasladó estaba conformada por tres automóviles Ford Lincoln y dos escoltas policiales en moto. Fiel a su estilo, el artista llegó vestido de celeste y blanco, y sólo habló con Chilevisión.

"Estoy muy contento de estar en Viña. El Festival es muy especial dentro del mundo y siempre es un honor estar aquí", comentó el artista a la estación, agregando que en su show mostrará todos sus grandes hits. Entre ellos, Amada amante, Un millón de amigos, Un gato en la oscuridad y Mi cacharrito. También tributará a su madre y su última esposa, fallecidas hace unos años, con Lady Laura y Maria Rita mi amor, respectivamente.

Además, anoche se reunió con ejecutivos de la red privada. Finalmente, se gestiona que el cantante pueda recibir a la alcaldesa Virginia Reginato tras su show de hoy.