Ni concesiones con los sonidos de moda ni intentos por lucir eterna hambre creativa. En la última década, Rod Stewart ha calzado el traje del enciclopedista que no sólo se remite a desempolvar lo más tradicional del catálogo propio, sino que también husmea en el repertorio ajeno: su última entrega inédita data de 2001 -el regular Human-, para luego consagrarse a despachar con ritmo casi febril una serie de colecciones donde recrea standards del blues, el soul y el R&B. Una reverencia personal a sus raíces que en vivo refacciona con su pose de crooner de garganta raspada y una orquesta ataviada bajo el estilo de las big bands.
Bajo ese espíritu revisionista donde estableció su presente, el hombre nacido como Roderick David Stewart ya cerró su tercera visita a Chile: según confirma la productora Fenix Entertainment Group, el cantante se presentará el próximo miércoles 19 de octubre, a las 21 horas, en el estadio Bicentenario de La Florida, como parte de un tour mundial bautizado con el apropiado nombre de The hits. El plan es juntar cerca de 20 mil personas y las entradas se pondrán a la venta desde este 29 de julio a través del sistema Puntoticket , con precios a definir. Por estos días también se define la distribución del sector de cancha, el que contará con un área de sillas.
Y es que si la voz de Hot legs observa su trayectoria con espejo retrovisor, en Chile el ejercicio es aún más significativo: el martes 7 de marzo de 1989, Stewart llegó hasta el Estadio Nacional para juntar a 70 mil personas y dar el primer concierto masivo de una estrella anglo en el país, inaugurando la era de los megaeventos locales, la misma etapa que 22 años después lo tendrá compitiendo con coetáneos como Eric Clapton, Aerosmith y Ringo Starr con apenas unos días de diferencia.
Luego volvió el 8 de abril de 2008, para presentarse ante cerca de 15 mil fanáticos en el estadio San Carlos de Apoquindo. Eso sí, antes protagonizó una polémica tan recordada como su acto pionero: en febrero de 2002, canceló a última hora su debut en el Festival de Viña del Mar. Cinco años después, y tras un extenso entramado judicial, la Corte de Apelaciones de California dictaminó que debía devolver el dinero que se le adelantó por el tour sudamericano (US$ 800 mil) y pagar una suma que bordea los dos millones de dólares por conceptos de indemnización, en un triunfo inédito para la industria de espectáculos del Cono Sur.
El showman pícaro
Hoy, el ex The Faces retorna sólo con un cargamento musical y con argumentos suficientes para dar la batalla en la sobrepoblada cartelera chilena. La prensa del hemisferio norte ha reseñado que su última gira -que presenta el quinto volumen de la saga The great american songbook- lo muestra como un intérprete sólido y aún hábil en el equilibrio entre su facha de veterano salvaje, su timbre ronco y su reconocido batallón de éxitos, donde caben desde baladas destinadas al karaoke hasta temas de inspiración discothequera.
De hecho, el recital dura cerca de 120 minutos y repasa 21 composiciones, donde agrupa éxitos como Tonight's the night (Gonna be alright), Rhythm of my heart y Da ya think I'm sexy?, con joyas ajenas como Downtown train (Tom Waits), Have I told you lately (Van Morrison) y Twistin' the night away (Sam Cooke). Todo secundado por una solvente banda de ocho músicos y trucos que ya califican de legendarios, como lanzar balones de fútbol al respetable, una de las postales más memorables de su escala de 1989 en el Nacional.
"A sus 66 años, sigue siendo el dueño de unas caderas que se mueven como serpientes, propias de un showman pícaro que hoy disfruta de su adultez. Puede que su último material lo retrate como un artista cómodo, pero aún es capaz de entretener con gracia y talento", reseñó a fines de mayo el periódico inglés The Guardian, en la antesala del evento Hard Rock Calling, en el Hyde Park londinense, donde apareció con invitados de fuste, como la cantante Stevie Nicks (Fleetwood Mac) y el guitarrista Ron Wood, su ex camarada en The Faces. "Un hombre que ya lo hizo casi todo en la música, hoy se dedica a entretener en escena y eso se lo contagia a sus fanáticos", acotó, por su parte, el Telegraph
Aparte de su paso por el continente, para la actual temporada el artista tiene contemplado iniciar en agosto una residencia de dos años en el casino Caesars Palace, de Las Vegas, ciudad que parece su refugio natural para su actual espectáculo. Sólo durante este año dará 18 recitales en el lugar.
Además, seguirá involucrado en iniciativas que ayuden a difundir información en torno al cáncer de tiroides, mal que lo afectó hace casi 10 años y del que se explayó largamente en una emotiva entrevista televisiva con Piers Morgan en CNN, durante marzo pasado.