"Gallina vieja hace buen caldo". Ese fue el lema que ocupó Valentino Rossi para celebrar su séptimo título en el MotoGP, en 2009. Esa misma percepción tiene la casa italiana Ducati, que confirmó ayer el fichaje del piloto de 31 años por dos temporadas, a partir de 2011.

Fiel a su estilo, "Il Dottore" anunció en una particular carta su alejamiento de Yamaha: "Por desgracia, hasta las más bellas historias de amor tienen un final, pero dejan un montón de buenos recuerdos, como cuando mi M1 (su moto) y yo nos besamos por primera vez sobre la hierba de Welkom, cuando ella me miró a los ojos y me dijo: te amo".

En Yamaha no tuvieron más que palabras de agradecimiento para el piloto italiano, quien transformó a la marca japonesa en un equipo de primer nivel en las siete temporadas que trabajaron juntos. "Valentino ha tenido una presencia muy grande en la historia de Yamaha y permanecerá siempre como una parte importante en el patrimonio del equipo, le deseamos lo mejor", indicó la escudería nipona en un comunicado.

Con este nuevo contrato, Rossi se embolsará 16,5 millones de dólares por año, y correrá por primera vez en el MotoGP en un equipo de su país, ya que había competido en Aprilia pero 125 y 250.

En su nueva casa reemplazará al australiano Casey Stoner, quien el mes pasado anunció que dejaba la marca italiana para engrosar las filas de Honda.

Para Rossi, este cambio representa una oportunidad de seguir rompiendo récords, pero primero debe recuperarse del todo de la lesión que sufrió en el GP de Italia (fractura de tibia y peroné derechos) y que hoy lo tiene compitiendo lejos de su mejor estado físico.

Lorenzo otra vez

Mientras la noticia del italiano se transformaba en lo más importante del día en el mundo del motociclismo, Jorge Lorenzo tenía otras cosas de las que preocuparse y se quedó con el primer lugar del Gran Premio de la República Checa.

El piloto balear no desaprovechó su partida desde la primera línea y en la vuelta inicial de la carrera tomó el liderato, hasta sacarle cinco segundos de ventaja a su más cercano perseguidor, su compatriota Dani Pedrosa.

Así, el español se quedó por primera vez con la victoria en el circuito de Brno en la máxima categoría y acumuló su séptimo triunfo en lo que va de la temporada, ampliando aún más su distancia en la clasificación.

Por su parte, Rossi finalizó en la quinta ubicación: "Esperábamos hacer una buena carrera. Todo parecía marchar bien, pero no pudimos ser tan rápidos".