En un gesto calificado como histórico, la reina Isabel II -símbolo del dominio británico en Irlanda del Norte- y el viceprimer ministro norirlandés y ex comandante del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), el republicano Martin McGuinness, se saludaron de mano, no una, sino dos veces, en una ceremonia en Belfast.
El anticipado saludo entre la soberana británica y el actual viceprimer ministro norirlandés ocurrió durante un acto cultural a puerta cerrada en el teatro lírico de Belfast, 14 años después del acuerdo de paz del Viernes Santo que puso fin en gran parte a 30 años de violencia entre protestantes leales a la Corona y católicos republicanos.
"Maidin mhaith. Cead mile failte (Buenos días. Cientos de bienvenidas)", le dijo en gaélico McGuinness a la monarca. Y a la salida se despidió diciendo: "Slan agus beannacht (Adiós y que Dios la acompañe)". Cuando se le consultó cómo fue conocer a la reina, el vicepremier dijo: "(Fue) muy simpática". Así se dejaba atrás la política conocida como la del "nunca, nunca, nunca", en alusión a la intransigencia de ambas partes que se negaban a llegar a un acuerdo.
McGuiness perteneció a la cúpula del IRA que llevó a cabo una lucha armada en los años 70 y 80 por la escisión de Irlanda del Norte de Reino Unido y su unión con la República de Irlanda. De hecho, en una entrevista de mayo de 2001 reconoció haber sido vicecomandante en jefe de la organización en 1972, en especial cuando se produjo la matanza conocida como el Domingo Sangriento, en Derry. Por ese entonces declaró: "Estoy muy, muy, orgulloso de ser del IRA".
Una fuente del Sinn Fein, el partido de McGuinness y que durante el conflicto fue conocido como el brazo político del IRA, le reveló al diario The Guardian lo que McGuinness le había dicho a la reina. El políticohabló del sufrimiento que ocasionó el conflicto a ambas partes. "El destacó la necesidad de reconocer el dolor de todas las víctimas del conflicto y sus familias", dijo la fuente. La monarca, por su parte, estuvo de acuerdo. Ello, pese a que el conflicto también lo sufrió en carne propia debido a la pérdida de su primo Lord Mountbatten, en un atentado del IRA perpetrado en la República de Irlanda en 1979.
Origen del conflicto
Luego de dos años de conflicto, la República de Irlanda nació en 1921. Sin embargo, seis de los nueve condados de la provincia del Ulster quedaron como parte de Reino Unido. A finales de la década del 60, el conflicto entre protestantes unionistas, que querían que Irlanda del Norte siguiera formando parte de Reino Unido, y los católicos nacionalistas, que querían unirse a la república, derivó en un conflicto político y sectario. Las tres décadas de violencia entre el IRA y los unionistas cobraron la vida de más de tres mil personas. El conflicto terminó en 1998, con el Acuerdo de Viernes Santo con el gobierno de Tony Blair, bajo el cual los grupos violentistas de ambos lados entregaron sus armas y las fuerzas políticas de ambos sectores ahora trabajan juntas en el gobierno. La visita de la reina concluyó con una fiesta en la sede del Parlamento norirlandés, para celebrar sus 60 años en el trono.