Hace poco más de una década, Samsung era sinónimo de televisores, línea blanca y electrodomésticos. Pero su arremetida en el mercado de la electrónica ha sido inesperada. Sólo la semana pasada se confirmó que logró superar en venta de celulares en el mundo a Nokia y Apple, consolidando así su arremetida que comenzó el 2010 con el lanzamiento del Galaxy S.

Y a pesar de que ninguno de sus modelos -por separado- ha logrado superar a cada modelo del Iphone, al menos en especificaciones buscan ir un paso más adelante. Ese es el caso de Galaxy S III, su último smartphone de gama alta presentado ayer en Londres: un teléfono con cámara inteligente y el doble de potencia que su principal contrincante: el iPhone 4S.

Diseño inteligente

Por fuera, el equipo se ve enorme: su pantalla es de 4,8 pulgadas con resolución HD (el modelo anterior tenía una de 4,2” y el iPhone 4S tiene 3,5”), pesa 133 gramos y tiene una forma curva que lo diferencia del look más cuadrado de los dos modelos anteriores.

Pero es por dentro donde Samsung ha tratado de crear la diferencia, integrando una serie de tecnologías hechas para facilitar el uso y la interacción con el teléfono.

Una de ellas es Smart Stay, un sistema que usa la cámara de video frontal para ver la posición de los ojos, y así determinar qué está haciendo el usuario. De esta manera, si detecta que los ojos de la persona están por mucho tiempo mirando la pantalla, deduce que está leyendo, y aumenta el brillo; o bien, si se coloca cerca del oído probablemente esté hablando por teléfono, por lo que cambia a ese modo. Basta entonces decir un nombre para que active el llamado.

Su sistema de cámara también ha mejorado. Si bien es cierto las especificaciones son idénticas a la cámara del modelo anterior -8 megapixeles y grabación en Full HD-, incorpora mejoras que la hacen una cámara más útil.

El sistema Buddy Photo, por ejemplo, reconoce automáticamente si las personas que están en una foto pertenecen a tu grupo de amigos, y las etiqueta. Incluso, permite enviar la foto automáticamente al contacto que sale mediante correo, mensaje multimedia o redes sociales.

La cámara también es más rápida que su competencia y versión anterior, pudiendo capturar hasta seis fotos en un segundo a través del modo de ráfaga. No es lo único: mediante la opción “Best Photo”, el sistema puede tomar hasta 20 imágenes seguidas, y elegir entre todas automáticamente la que salió mejor. Pero no todo es innovación pura. El sistema “S Voice”, que trae el Galaxy S III, permite realizar búsquedas, mandar mensajes, agendar citas, e incluso tomar fotografías usando sólo la voz, un sistema muy similar a lo que ofrece el iPhone 4S a través de su sistema Siri. La ventaja del sistema de Samsung es que dentro de sus ocho idiomas iniciales incluye el español, que hasta ahora no ha llegado a Apple.

Potencia adquirida

Otro de los puntales que posee el equipo es su procesador de cuatro núcleos, el doble de su predecesor y también de su competencia.

Éste le permite al teléfono tener la potencia para mejorar la velocidad de la cámara, pero -además- para realizar más y mejores tareas. Es el caso de Pop Up Play, el primer sistema que hace posible tener un verdadero sistema de multitarea en un teléfono inteligente.

Pop Up Play permite estar viendo un video, por ejemplo, achicar su tamaño y navegar por internet mientras el video se sigue reproduciendo en un espacio, similar al sistema “Picture in Pìcture” de los televisores.

El procesador también permite realizar de forma más eficiente el sistema llamado AllShare, que deja ver el contenido del teléfono de forma inalámbrica en televisores a través de conexión Wi-Fi.

El Galaxy S III -que será además el oficial de los Juegos Olímpicos- tiene fecha de estreno mundial el 29 de mayo para Europa y EE.UU., mientras que a Chile llegará en junio, según Movistar.