Al completar la mitad de su mandato de cuatro años, la noche del martes, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, defendió su gestión de sus detractores y especialmente de su más enconado rival: su predecesor y ex aliado político, Alvaro Uribe. En una entrevista televisiva, Santos se lanzó directamente contra el ex mandatario y cuestionó a quienes lo acusan de haber traicionado el legado del gobierno de Uribe. "¿A quién traicioné? Si es que ahí están los programas de campaña, que es lo que he venido prometiendo. Que no soy títere de nadie, eso sí es cierto; no he sido, no soy ni seré nunca un títere de nadie", dijo el presidente colombiano al noticiario CM&. "Me debo al pueblo colombiano, al mandato que recibí del pueblo colombiano, que lo estoy cumpliendo", destacó.

Al marcar distancias y diferencias con Uribe, el actual gobernante dijo: "Es que yo no grito, yo no insulto; yo tengo una forma de ser conciliadora, soy pragmático". Santos reconoció que su antecesor hizo "muchísimo" por Colombia y descartó estar destruyendo el legado del gobierno anterior. "Yo estoy construyendo sobre lo que él construyó, construyendo con otra agenda y con otras prioridades, porque las agendas se van agotando y se tienen que ir cambiando".

Alvaro Uribe (2002-2010) ha acusado a Santos, quien fue su ministro de Defensa, de no respetar el programa con el que fue elegido hace dos años, de buscar un acercamiento por conveniencia y a cambio de nada, con el venezolano Hugo Chávez, de perseguir a sus colaboradores y de descuidar la política de seguridad contra la delincuencia y los grupos guerrilleros, con quienes el actual presidente estaría buscando algún tipo de negociación. Uribe está empeñado en levantar a un candidato que frustre una posible reelección de Santos.

Más temprano, al hacer un balance de sus dos años de gobierno, Juan Manuel Santos dijo que el país "va por buen camino" y advirtió que "no vamos a dejar que nada ni nadie ponga en tela de juicio ni nuestra voluntad ni nuestros resultados".