Como en todas las controversias, las objeciones planteadas por el fondo de inversión Cartica respecto de la fusión Itaú-Corpbanca pueden verse desde otra perspectiva.
Según un informe de Scotia Corredores de Bolsa, de Scotiabank, si bien Cartica sostiene que hay ciertas condiciones que benefician al accionista controlador, el Grupo Saieh, "creemos que el acuerdo posfusión deja a Corpbanca en una mejor posición competitiva y también en términos de capitalización".
Scotia desestima que la operación sea un "rescate financiero" como afirma Cartica y considera que si bien el conglomerado chileno pudo haber recibido ciertas facilidades durante el proceso, esto "también resulta beneficioso para los accionistas minoritarios", ya que, al final, esta línea de crédito es en los hechos "un evento positivo indirecto para Corpbanca".
La firma señala también que, en su opinión, la única razón por la que Corpbanca no compró el 95% del banco colombiano, el máximo permitido por las leyes de ese país, es que habría tenido que levantar unos US$ 1.500 millones en ese momento para cumplir con la normativa chilena. Eso era difícil tras haber realizado un aumento de capital por US$ 570 millones en junio de 2012.