En 1967, los funcionarios de la legendaria Policía Metropolitana de Londres (MET) embalaban sus efectos personales para comenzar un éxodo del edificio gótico construido a finales del siglo XIX en la ribera del río Támesis, que hasta entonces había sido su cuartel general. Actualmente, los trabajadores de las oficinas centrales de la MET, mundialmente conocida como Sco-tland Yard, se aprontan a seguir sus pasos, dado que las autoridades policíacas proyectan vender el emblemático edificio del número 10 de la calle Broadway como parte del plan de ahorro institucional de unos US$ 767 millones para 2015 -de un total de US$ 5,8 mil millones de su presupuesto anual- que se enmarca en los recortes anunciados por el gobierno del primer ministro David Cameron.
Así, este mes se definirá el futuro de un inmueble considerado como la "joya de la corona" de la policía londinense y cuyo signo más ca- racterístico es un letrero apostado en su entrada con la leyenda "New Scotland Yard", que gira sobre su eje unas 14 mil veces al día. Funcionarios de la MET citados por el diario británico The Telegraph afirmaron que al trasladarse a un edificio de menor tamaño podrían ahorrarse unos US$ 18 millones al año. Pero, además, se recortarían los gastos de mantenimiento y modernización que deben realizarse en el edificio actual -especialmente en los sistemas de calefacción y ventilación-, avaluados en unos US$ 80 millones. En cuanto a las ganancias por la venta, la transacción no favorecería en demasía a Scotland Yard. Corredores de propiedades dijeron a The Telegraph que el edificio, blindado en su exterior con barras de acero en resguardo de un ataque terrorista y cuya propiedad completa fue adquirida en 2008 en US$ 199 millones, podría venderse en US$ 239 millones.
Además de la venta de su cuartel general, Scotland Yard deberá apretarse aún más el cinturón, razón por la cual también ha manifestado la intención de deshacerse de un tercio de sus 700 propiedades, entre oficinas, estacionamientos de patrullas y estaciones de policías, según informó la revista London Net. A ello se agrega, entre otras cosas, la reducción en 1.200 del número de oficiales de alto rango de la institución, a los que se sumarían 3.500 trabajadores civiles, para un ahorro total de unos US$ 192 millones para 2013, consignó la cadena británica BBC.
Aunque se desconoce cuál será la ubicación del próximo cuartel central, la MET dijo haber encontrado un sitio cercano a Whitehall -una de las principales arterias londinenses- con capacidad para unos 800 funcionarios, cifra bastante menor a los tres mil que actualmente trabajan en la calle Broadway. De confirmarse, el edificio escogido estaría cerca de aquel que albergó a Scotland Yard entre 1890 y 1967, ubicado en el Victoria Embankment, a orillas del río Támesis. Cuando en 1888 se completó la construcción del ex cuartel de Scotland Yard, los obreros encontraron el torso de una mujer que había sido ocultado en el sótano, un caso que pasó a integrar la lista de homicidios de la época, al más puro estilo de "Jack el Destripador", quien aterrorizó las calles de Londres entre 1888 y 1891. Antes de emplazarse en el edificio de Victoria, las oficinas de la policía de Londres operaban en el número 4 de Whitehall Place, cerca de la céntrica Trafalgar Square. La entrada del público, sin embargo era por la puerta de atrás, que daba a la calle Great Scotland Yard, del cual deriva el seudónimo de la MET, recogido en las historias del detective Sherlock Holmes, personaje creado en 1887 por Arthur Conan Doyle, y que constantemente criticaba la metodología de investigación de la policía.