Haciendo uso del arma de fuego institucional y lanzándose casi simultáneamente desde el 14° piso del condominio Mirador Azul de La Florida, se quitó la vida ayer el teniente de Carabineros Eduardo Navarrete Muñoz (25), quien estaba siendo indagado por el crimen de una joven de 25 años que fue asesinada cuando presentaba ocho meses de embarazo.
La fatal decisión, que dejó plasmada en una carta póstuma dirigida a su madre, se debió -según fuentes del caso- al impacto que le habría generado el ser sindicado como principal sospechoso de la muerte de Estefanía Alfaro González, de 25 años.
La joven fue encontrada muerta con evidentes signos de haber sido golpeada, el pasado lunes en la comuna de La Pintana.
Las mismas fuentes revelaron que en la misiva, el oficial policial pide perdón por su determinación y reitera su inocencia.
El deceso se produjo a las 18.20 de ayer, cuando estando en el departamento de su novia Elena Zapata Urrutia, el teniente Navarrete se acerca al balcón del departamento 1405 y saca el arma.
En ese momento, su pareja -que también perteneció a las filas de Carabineros, desempeñándose como cabo de guardia de Palacio en La Moneda-, intentó persuadirlo sin éxito, porque el oficial se disparó el arma a la altura del tórax.
Según versiones policiales, la joven -quien se habría encontrado tramitando su baja para contraer matrimonio con Navarrete-, intentó sostenerle, pero la fuerza del impacto desestabilizó al policía haciéndolo caer desde unos 35 metros de altura.
Investigación
En el condominio se hicieron presentes los fiscales Pedro Orthusteguy, quien investiga el crimen de Estefanía Alfaro, y Alejandro Peña, fiscal jefe metropolitano sur.
Consultado al respecto, el fiscal Peña afirmó que "las diligencias están en pleno desarrollo a fin de establecer la causa de fallecimiento".
Peña prefirió no vincular directamente el suicidio del teniente con la muerte de la joven embarazada, pero afirmó que "vamos a investigar todas las circunstancias de ambos ilícitos". Tampoco aclaró si al momento del suicidio, se estaba preparando una orden de detención en contra del teniente.
Navarrete Muñoz había sido directamente sindicado por la familia de Estefanía de ser el autor de su crimen. Según esta versión, ambos sostenían un romance desde que se conocieron cuando la joven concurrió a la 41ª comisaría para interponer una denuncia por amenazas.
La fiscalía ordenó el trabajo paralelo investigativo entre PDI y Carabineros. De hecho, el departamento donde se produjo el disparo estaba siendo periciado por la Brigada de Homicidios de la PDI, mientras que el sitio donde cayó el cuerpo (en la zona de estacionamientos del condominio) y el arma utilizada, quedaron en manos de Labocar de la policía uniformada.