El barrio de Hendon, al noroeste de Londres, no luce demasiados pergaminos en sus mil años de historia. Apenas una descripción en Oliver Twist como el suburbio por donde huye el malvado Bill Sykes, uno de los peores criminales de la narración de Dickens y, ya en el siglo XXI, una mención milimétrica en la novela Dientes blancos de Zadie Smith. Desde el próximo año, su suerte en la ficción cambiará: en ese sector transcurrirá la adaptación fílmica de la novela Disobedience, de la escritora inglesa Naomi Alderman. Quien la dirigirá será el cineasta chileno Sebastián Lelio y la protagonista comprometida es la británica Rachel Weisz. La información fue entregada este martes por la propia actriz al portal cinematográfico Indiewire y hace una semana lo había adelantado al diario español La Vanguardia.
"¿Vieron una película chilena llamada Gloria? El director de esa película es Sebastián Lelio y él escribe y dirige Disobedience. Probablemente haremos un borrador más antes de empezar a filmar la película el próximo año", dijo la actriz de La momia (1999) a Indiewire, en el marco de la promoción de la cinta La juventud, donde fue dirigida por el italiano Paolo Sorrentino (La gran belleza) y que hoy se estrena en EE.UU. Sobre la novela original de Naomi Alderman, Weisz afirmó: "Disobedience es una historia de amor ambientada dentro de la Comunidad Judía Ortodoxa del norte de Londres. Aunque es parte de la cultura y la sociedad inglesa, no muchos saben acerca de esa población pues tiende a ser bastante cerrada".
Sebastián Lelio, que ha mantenido un perfil mediático más bien tenue desde el éxito de Gloria en el 2013, se encuentra por estos días afinando los detalles de preproducción de su nueva película ambientada en Chile, que se rodará en enero, antes que la adaptación de Disobedience. "Por ahora no puedo hablar demasiado de aquel proyecto, pues está en manos de la compañía británica Film Four. Pero, claro, efectivamente se hará", dice el realizador cuyo filme Gloria se llevó el Oso de Plata a Mejor Actriz en el Festival de Berlín 2013. La buena recepción de la película a nivel de crítica y público en Europa y Estados Unidos (con un 99 por ciento de aprobación en el sitio Rottentomatoes, que reúne las críticas de EE.UU.) le ha otorgado perfil internacional a la carrera del director de El año del tigre (2011), que ahora vive en Berlín.
Por lo pronto, la adaptación de Disobedience tiene como co-guionista a la dramaturga Rebecca Lenkiewicz, responsable del guión de Ida (2013), el filme ganador del Oscar a Mejor Película Extranjera 2015. Como este largometraje de Pawel Pawlikowski, Disobedience también se ambienta en un territorio de comunidades cerradas, de códigos particulares y donde hay un gran protagonismo femenino. En Ida, por ejemplo, la relación de una novicia con su tía, una jueza que esconde un pasado borrascoso, es el eje del relato. En Disobedience, guardando las proporciones y diferencias, el personaje central es una mujer que se crió en un ambiente familiar y social de judíos ortodoxos. En ese contexto, pronto deberá asomarse a su propio pasado.
Ganadora del Premio Orange Award para Nuevos Escritores en el 2006, Disobedience es la primera novela de la autora británica Naomi Alderman. La obra fue recibida con elogios en las páginas de periódicos como The Times o The Telegraph, aunque no dejó de despertar resquemores entre los miembros más inflexibles de la comunidad judía ortodoxa británica. En la trama, Ronit Krushka, que tiene 32 años, retorna a su viejo barrio de Hendon después de varios años trabajando como analista financiera en Nueva York. El paisaje cosmopolita de la urbe estadounidense le ha dado una nueva perspectiva de las cosas y además mantiene una relación con un hombre casado. Ya de vuelta en casa, choca con las convenciones de siempre, con aquellas leyes de las que escapó al salir de la secundaria. Ronit, que es hija del rabino más importante de la comunidad, se reencuentra en Hendon con dos personas de capital importancia en su vida: su amiga de adolescencia Esti y su tímido primo Dovid. Ahora ambos están casados y lo que vendrá a continuación será un inevitable triángulo amoroso, que esconde además una relación lésbica entre Ronit y Esti.
Naomi Alderman ha publicado hasta ahora tres novelas, tiene una carrera paralela como guionista de videojuegos y es columnista de tecnología para el diario The Guardian. Es, como ella misma se define, "una ñoña informática". En este caso una "ñoña" a punto de entrar al mundo del cine por la vía de un chileno que vive en Berlín y con el respaldo de Film Four, la exitosa compañía que ha estado detrás de filmes como 12 años de esclavitud y Las sufragistas. La productora de la cinta será la española Frida Torresblanco, que entre otros largometrajes ha manejado El laberinto del fauno de Guillermo del Toro y Magic magic de Sebastián Silva.
Sebastián Lelio, en cualquier caso, toma el control en enero del rodaje en nuestro país de Iguazú, película con capitales chilenos, alemanes y estadounidenses que integran actores locales, entre ellos Aline Kuppenheim. El filme, que en el 2013 recibió un aporte de 166 millones de pesos del Fondo Audiovisual, es a grandes rasgos la historia de un hombre de 50 y tantos años que se replantea la existencia tras una grave enfermedad. Es, quizás, una contraparte de la protagonista de Gloria.