Fue un fin de semana agridulce el que tuvo el estudio Warner en Estados Unidos, con el estreno de Sherlock Holmes: a game of shadows, segunda parte de la saga protagonizada por Robert Downey Jr. y Jude Law. Por un lado, la película logró quedarse con el primer lugar de la taquilla, pero por otro quedó lejos de la recaudación que se esperaba que obtuviera: consiguió US$ 40 millones, cuando se estimaba que superaría los US$ 50 millones. También quedó muy por debajo de los US$ 62 millones que recaudó su antecesora en su primer fin de semana, a fines de 2009.
De todas formas la cinta ya avanza a paso firme para, al menos, recuperar los US$ 125 millones que costó hacer la cinta.
La competencia que Sherlock Holmes: a game of shadows dejó atrás fue otra secuela, la de Alvin y las ardillas, que estrenó su tercera parte bajo el título de Chipwrecked. Esta cinta también quedó corta frente a las expectativas: recaudó US$ 23 millones cuando se esperaba que se acercara más a los US$ 30 millones. Su entrega anterior, también estrenada a fines de 2009, consiguió US$ 48 millones en su primer fin de semana.