En puerta de la sede Maipú de la Universidad del Mar, un cartel avisa que el alto precio del arriendo del edificio los obligará a trasladarse del edificio de avenida Pajaritos 2879 y que algunas clases serán impartidas en salas de la Escuela Básica Germán Riesco Errázuriz, en la comuna de San Ramón.
Mariela Bustamante, alumna de segundo año de Enfermería, llega a clases. Cuenta que es el primer módulo que tiene en el semestre. "Llamamos todos los días para saber si va a venir o no un profesor. Había días en que decían que sí, pero no viene nadie; hoy tuvimos la primera clase y vamos a terminar el 20 de enero", cuenta.
Es parte del ambiente que viven los alumnos de la casa de estudios que es investigada por la justicia y auditada por el Ministerio de Educación, en vista de una serie de irregularidades denunciadas por el ex rector Raúl Urrutia y los alumnos.
"Nos sentimos defraudados por el sistema en general, tenemos un ministro que jamás se hizo cargo, una auditoría sin resultados. Tenemos rumores, desde el cierre de la universidad a que le van a entregar platas. Hay un sentimiento de desconsuelo, de que nos sentimos solos, estamos en el limbo. Hay una cantidad de estudiantes que se han ido, un 60%", relata Susana Giacomán, vocera de los estudiantes de Santiago.
Ayer, los universitarios recibieron dos noticias. El ministro Harald Beyer señaló que la "auditoría está a punto de concluir". Tras ello, tomará una decisión respecto del futuro de la casa de estudios. Y el Sernac anunció que presentaba una demanda colectiva contra la casa de estudios, por una serie de cláusulas abusivas en los contratos que firmaron sus alumnos. Entre los cuestionamientos están: espacios en blanco en los contratos; cláusulas donde la universidad se reserva la facultad de repactar unilateralmente, o que la casa de estudios podía cambiar arbitrariamente las mallas curriculares e, incluso, variar entre impartir una carrera de modo presencial o virtual.
"No pueden cambiar lo establecido en los contratos sólo porque lo diga una cláusula", dijo Juan Antonio Peribonio, director del Sernac.
La acción judicial se inició con 13 reclamos y tiene alcance para todos los alumnos afectados. Según informó Sernac, no hubo resultados en el proceso de media- ción, porque no existió respuesta de parte de la U. del Mar. La legislación fija multas de 50 UTM por infracción, lo que puede elevarse por la reiteración.
En la U. del Mar rechazaron la acción judicial y aseguraron en un comunicado que "las actuales autoridades nunca conocieron anticipadamente las diferentes notificaciones que habría realizado el Sernac, así como tampoco fue conocido el llamado a mediación".
Reacciones
Raúl Soto, presidente de la Federación de Estudiantes de la U. del Mar, sede Viña, dijo que comparten los cuestionamientos del Sernac y recalcó que, "tenemos una comisión dedicada a una propuesta de nuevos estatutos para la universidad, porque ya pasó el tiempo de ver esto como una empresa. Los estudiantes tenemos que ser considerados"
Mauricio Daza, abogado de 350 estudiantes que presentaron una querella por estafa, señaló: "Nos parece que la acción del Sernac es útil, pero tardía e insuficiente. Además, echamos de menos una reacción del Ministerio de Educación, que no ha dado solución a la situación educacional". Aseguró que no se topan las acciones judiciales y que los estudiantes quieren que se hagan efectivas las responsabilidades penales.