Consumió por completo la casa humilde de la parte alta de Valparaíso y se llevó la vida de una familia y otros porteños que compartían lo poco que había. El fuego se inició a las 5.30 de la madrugada de ayer y sólo pudo ser controlado pasadas las 8.30 horas por los bomberos que asistieron. De la vivienda, de un piso y ubicada en calle Camino Uno, N° 217, en el cerro Las Cañas, quedaron sólo ruinas. "No se pudo hacer nada, estaba todo en llamas, fue todo muy rápido y a esa hora estaban todos durmiendo", contó Alicia Vera, testigo del siniestro.
¿Quiénes vivían allí? "Fueron encontrados siete cuerpos: cinco personas adultas y dos menores de edad", comentó el comisario de la Brigada de Homicidios de la PDI de Valparaíso Roberto Barrientos.
La primera víctima en ser identificada fue Alejandra Peñailillo Maureira (36), arrendataria de la vivienda y madre de los menores Yulisa Zamora Peñailillo (9) y Manuel Baeza Peñailillo (2). Ella, a su vez, subarrendaba las habitaciones del domicilio, "por lo que ha sido complicada la individualización de quienes se encontraban en la propiedad", precisó el comisario Barrientos.
Sin embargo, durante la tarde se logró la identificación de Humberto Antonio Acosta Sandoval (35), pareja de la arrendataria, y de Sergio Daniel Gerardo Salinas (48), quien alojaba esa noche en el lugar. Las dos personas restantes, de sexo masculino y femenino, permanecen en carácter de N.N. en el Servicio Médico Legal de Valparaíso.
"Durante la noche, ellos habrían sufrido ya sea el desperfecto de un calefactor al interior del domicilio o, en su defecto, una falla en el tendido eléctrico, el cual era irregular", explicó el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Valparaíso, Víctor Arriagada. Para aclararlo, se solicitó la colaboración de peritos expertos de Santiago.
Las víctimas no habrían tenido la posibilidad de salir de la vivienda, debido a que las puertas se encontraban cerradas por dentro, como medida de protección ante los reiterados robos sufridos, por lo que la causa de muerte de los moradores se presume por "asfixia por inhalación de monóxido de carbono y posterior carbonización de los cuerpos", señaló el comisario Arriagada. Se presume que fallecieron mientras dormían, "salvo dos excepciones, cuyos cuerpos fueron encontrados uno en el pasillo y el otro en el baño, como medida de escape".
Alejandra Peñailillo se dedicaba al comercio ambulante en calle Uruguay, en Valparaíso. Sus conocidos quisieron recordarla y lanzaron un centenar de globos en el sector donde trabajaba.