Con el objetivo de "asegurar la eficiencia y unidad de criterio", el director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Fernando Barraza, resolvió revocar las facultades que tenían hasta ahora las oficinas regionales y centralizar en el titular del organismo la decisión de aplicar sanciones pecuniarias (multas) por infracciones tributarias.

A través de la resolución N° 116, de ayer 29 de diciembre, el Servicio derogó de esta manera las instrucciones vigentes establecidas en la resolución N° 138 del 29 de octubre de 2008.

Si bien el Código Tributario confiere al director de Impuestos Internos la facultad de "decidir, discrecionalmente", la interposición de acciones penales "por delitos tributarios sancionados con multa y pena privativa de libertad", el mencionado documento de 2008 delegaba "en los jefes de los Departamentos Jurídicos Regionales, dentro de sus respectivos ámbitos de competencia territorial, la facultad de decidir la interposición de la acción para perseguir la aplicación de la sanción pecuniaria".

Esta facultad "administrativa" incluía, entre otras, las infracciones al artículo 97 número 4 del Código Tributario, relativas a declaraciones "maliciosamente incompletas o falsas que puedan inducir a la liquidación de un impuesto inferior al que corresponda". En estos casos, la normativa establece sanciones por hasta 300% de lo adeudado, las que, no obstante, no inhabilitan al Servicio para además perseguir dicha infracción por la vía penal.

Según fuentes del SII, la resolución de ayer podría dejar sin efecto práctico las instrucciones señaladas por la misma entidad en el Oficio Circular N° 10 de julio de este año, que establecía la creación de un comité de subdirectores para asesorar al director en la decisión de presentar acciones penales o administrativas en caso de incumplimientos tributarios.

Lo anterior en un contexto de crisis interna y acusaciones de excesiva discrecionalidad y presiones políticas hacia el Servicio para acelerar o dilatar acciones penales en el marco de los casos Penta y SQM; cuestionamientos que revivieron las últimas semanas, luego que Fernando Barraza afirmara que el organismo no contaba con antecedentes para presentar querellas tributarias por el caso Caval.

Asuntos corporativos

Además de lo anterior, Impuestos Internos anunció ayer la creación de una nueva Subdirección de Asuntos Corporativos. Se trata de la segunda subdirección -junto a la de Asistencia al Contribuyente- que nace al alero de las mayores atribuciones y el aumento de dotación que otorga a la entidad la reforma tributaria aprobada en 2014.

La nueva subdirección de Asuntos Corporativos tendrá como objetivos: asesorar al director en materias de coordinación interna en áreas y temas que requieran un tratamiento transversal y corporativo; facilitar la instalación de los lineamientos transversales y estratégicos del Servicio al interior de la Institución; coordinar el trabajo de las direcciones regionales y su relación con las subdirecciones y dirección nacional; implementar metodologías de trabajo que impliquen la participación de más de un área para una eficiente gestión; contribuir a la gestión de las políticas de comunicaciones internas y externas.

Al interior del organismo, hay quienes creen que la nueva subdirección apuntaría a constituirse como "un segundo piso, un segundo gabinete del director", encargado de asesorar en lo relativo al manejo político de los casos de mayor connotación púbica, ámbito en que existe hasta ahora una evaluación crítica respecto de la gestión del anterior titular del Servicio.