Señor director:

El Presidente firmó un decreto que elimina las disposiciones que establecían el izamiento del pabellón nacional, reemplazándolo por la libertad de izarla cuándo  se quiera, dónde se quiera, sin restricciones de ninguna especie, aduciendo que es de todos los chilenos. Esta es una medida populista. La bandera nacional es el símbolo de nuestra nacionalidad, se le iza con honores en todas las reparticiones de las FF.AA y los buques de la Armada: no es una cortina, persiana, pañoleta ni artículo de adorno. Aunque no es de extrañar que se adopten decisiones así, cuando todos  los presidentes de la República desde la vuelta a la democracia se dedican a saludar con grandes gestos a las galerías cuando las tropas les rinden honores en el Parque O'Higgins, sin demostrar  el respeto que se merecen  las unidades de formación. Este 19 de septiembre fue el colmo cuando el Presidente Piñera saludó a la galería dando la espalda al estandarte de la Escuela Militar. ¿No hay un edecán ni jefe de protocolo que le señale cómo debe comportarse cuando se le rinden honores y se escucha el Himno Nacional?
Si los que nos gobiernan no respetan los símbolos y a los próceres de la patria, ¿qué queda para el resto?

José Montero Sepúlveda