El domingo 8 de diciembre de 1963, Frank Sinatra Jr., de 19 años, hijo del hombre de intimidantes ojos azules que seducía al mundo con su voz, fue raptado en la entrada del Hotel Harrah, en Stateline, en el límite entre California y Nevada. El también actor iba a presentarse con la Orquesta Tommy Dorsey esa misma noche, pero antes había decidido dar un paseo por los alrededores. Estaba en eso cuando una banda de delincuentes brincó de una van para cubrirle la cabeza y apresarlo. Comenzaba a escribirse uno de los capítulos más oscuros en la vida de una estrella.

Estados Unidos vivía momentos difíciles. 16 días antes, el Presidente John F. Kennedy había sido baleado en Dallas. Y ahora, la noticia que involucraba al artista más famoso de la música americana, se esparcía como espuma en todo el mundo, copando portadas y páginas de periódicos. Para el martes 10, Sinatra Jr. aún no aparecía, y su padre, quien ese mes actuaría en varios estados por las fiestas de fin de año, toma un avión particular en Palm Springs, mientras el FBI busca a su hijo por las montañas nevadas alrededor de Lake Tahoe.

Frank Sinatra se instala en un hotel en Reno. No se aparta del teléfono. De pronto, recibe el llamado que espera: del otro lado, una voz desconocida le pide $250 mil dólares a cambio de que su hijo aparezca con vida. Sinatra no titubea ni un solo segundo, y Frank Jr. es liberado la madrugada del miércoles 11 de diciembre en los alrededores de la casa de su madre, Nancy, en Beverly Hills.

Aunque en los años posteriores Sinatra evitará referirse al secuestro, quedará grabado en sus innumerables biografías. Ahora, el recuerdo de aquel suceso en su vida marca el punto de tensión en Sinatra, el musical, el montaje que debuta este viernes en el Teatro Nescafé de las Artes. Con Emilia Noguera (Proyecto de vida) en la dirección, el montaje se ambienta en algún teatro de la luminosa ciudad de Nueva York en mitad de los 60, cuando Sinatra ofrecía conciertos televisados para celebrar las fiestas de fin de año. "Queremos que el público sienta que está en un concierto suyo, en otra época", cuenta la también actriz y dramaturga, quien luego de asistir la dirección de Mercury, la leyenda, debuta a la cabeza de un musical. "Mi relación con la música viene desde muy pequeña. Tomé clases de piano desde que tenía 6 años, y aunque en mi casa nunca se escuchó la música de Frank Sinatra, he aprendido a encantarme con ella", agrega.

El actor Felipe Castro encarna a Sinatra en sus mejores años, acompañado de una banda 13 de músicos (Big Band The Universal Orchesta, dirigida por Héctor Briceño; también de Linda, una joven y hermosa cantante (Carolina Varleta); Debbie, su asistente (Maricarmen Arrigorriaga), y un cuarto y misterioso personaje interpretado por Ramón Llao. "Es un guiño a su relación con la mafia norteamericana", dice Noguera. "Es él, además, quien le comunica a su asistente que su hijo ha sido secuestrado en mitad del show", agrega.

Trece éxitos de su repertorio, como New York, New York, Under my skin y Fly me to the Moon, son interpretados en vivo, en paralelo al relato escrito por Claudia Hidalgo (Ese algo que nunca compartí contigo).

Mientras, Noguera alista los últimos detalles previo al debut; por estos días permanece alejada de los escenarios por su segundo embarazo, de siete meses. Mantiene su contrato en TVN como guionista y actriz, y actualmente adapta jardín, la novela de Pablo Simonetti que llegará a las tablas del Teatro UC este 2016. "Me acomoda el lenguaje del musical como formato", dice, "y aunque no aspira a ser uno de Broadway, Sinatra tiene mucho de eso: música en vivo, teatro y luces, como un gran espectáculo".