LLENOS de proyectos y a punto de cerrar nuevos negocios. Así están los socios de EPG Partners, la firma de servicios financieros formada por Andrés Echeverría, Sergio Gutiérrez y Roberto Paiva. No sólo están en pleno proceso de levantamiento de dos nuevos fondos: uno de exploración minera, por US$ 30 millones, y otro de renta inmobiliaria, por US$ 35 millones. También planean la compra de dos empresas, al tiempo que están asesorando a compañías y a un grupo de familias de alto patrimonio en el manejo de inversiones y operaciones que prefieren mantener en reserva.
Próximos a cumplir un año, ellos se definen como algo más que una administradora de fondos de terceros. "Toda organización financiera tiene un apellido dado por su giro legal: banco, corredora de bolsa, etc. En mercados más desarrollados existe el concepto de advisors. Técnicamente, somos eso", afirma Echeverría, aludiendo a las cuatro áreas de negocios que manejan: administración de activos financieros, fondos inmobiliarios, private equity y finanzas corporativas.
Fue en abril de 2008 cuando Sergio Gutiérrez, ex vicepresidente de la banca de inversión de Deutsche Bank, dio el puntapié inicial a la firma. En julio de 2009 se unió Andrés Echeverría, proveniente de la gerencia general de Bicecorp y, en mayo de 2010, llegó Roberto Paiva, quien en Europa fue socio global de la banca de inversiones del Banco Rothschild, entidad que hoy representa en la región.
A la fecha, además de la administración de patrimonio de empresas y familias, EPG ha desarrollado seis fondos de inversión. A su vez, en el área de finanzas corporativas ha participado, en el último año, en operaciones como la compra, por parte de Concha y Toro, de la viña norteamericana Fetzer Vineyards, en US$ 238 millones; la adquisición de la cervecera argentina Casa Isenbeck, por parte del gigante sudafricano SABMiller; la venta de la constructora Tecsa a Salfacorp, y el bono por US$ 464 millones que Inversiones Alsacia, operadores del Troncal 1 del Transantiago, colocó en EEUU. "Es el bono high yield más grande en Chile", dice Roberto Paiva.
Por estos días, están en pleno proceso de road show. Tienen prácticamente listo un fondo de exploración minera, el que debería contar con recursos por US$ 30 millones. "Hace tiempo que queríamos estar en minería. Hay muchas partes de la cadena de valor en las que se puede entrar", explica Sergio Gutiérrez.
El directorio de este fondo está integrado por los tres socios y por Patrick Esnouf, ex presidente del brazo sudamericano de la minera Anglo American; el geólogo Francisco Camus, ex vicepresidente de exploraciones de Codelco, y Jason Beckton, managing director de China Yunnan Copper Australia. El 4 de mayo presentarán esta iniciativa a Corfo para la adjudicación de capital del Fondo Fénix que el organismo estatal creó para incentivar el desarrollo de emprendimientos.
El fondo de exploración es parte del área de private equity de EPG Partners, donde también manejan el fondo IG Capital, a través del cual el año pasado adquirieron dos empresas: Servipyme, que entrega soluciones de administración a través de internet, enfocadas en las pequeñas y medianas empresas, y la compañía de tecnología móvil Tiaxa. Este año esperan sumar dos nuevas firmas al portafolio, lo que podría implicar estructuras de co-inversión, dependiendo del tamaño de la oportunidad. "Nuestro foco son empresas con potencial de crecimiento, donde se pueda desarrollar un plan de negocios inteligente y en las que se pueda crear un valor sustancial en cuatro a seis años", afirma Gutiérrez.
En paralelo, Echeverría, Gutiérrez y Paiva llevan adelante otro road show, esta vez en un fondo de renta inmobiliaria. "Estamos apuntando a un capital de 800 mil UF y se va a enfocar principalmente en locales comerciales, pudiendo también entrar en oficinas, en el sector industrial y en otros activos más específicos que los veremos caso a caso, como el área de salud y educación", comenta Echeverría. Hasta el momento, están en conversaciones con inversionistas ancla. "Eso deberíamos tenerlo cerrado este mes y luego nos enfocaremos en iniciar un proceso más expansivo con cuentas menores", apunta.
Para desarrollar el negocio inmobiliario -donde manejan fondos por 500 mil UF (unos US$ 22,8 millones)-, crearon una alianza con la inmobiliaria Fundamenta. "La unión se basa en el beneficio mutuo: está un gestor que conoce muy bien su negocio de nicho y nuestro rol es aportar con la experiencia financiera y el levantamiento de capital para nuevos emprendimientos", señala Echeverría.
Hasta el momento han desarrollado 12 proyectos inmobiliarios habitacionales, todos en Santiago y enfocados en los sectores medios. Ya hay cuatro terminados, igual número en fase de construcción y otros cuatro en etapa inicial. Aun con todos estos proyectos en marcha, los socios señalan que no hay un sector especialmente fuerte en la compañía, sino que han logrado que todas sus áreas de negocios se desarrollen a paso firme. "Todas están creciendo de una manera bastante agresiva y sostenida", asegura Paiva.