Gracias al trabajo de la sonda Cassini y diversos telescopios terrestres, científicos han monitoreado desde diciembre una enorme tormenta en la atmósfera de Saturno (la mancha blanca de la imagen), con registros de intensos y continuos relámpagos, según reportan en la revista científica Nature.

Investigadores señalan que estos fenómenos pueden llegar a alcanzar el tamaño de la Tierra. El último registro que se tiene de una tormenta similar es de 1990.