La sonda espacial Rosetta captó este fin de semana una espectacular imagen del cometa 67P/Churiúmov-Guerasimenko iluminado por el Sol.

La fotografía, publicada por la Agencia Espacial Europea (ESA) en su sitio web, fue captada a una distancia de 329 kilómetros del cometa, cuando la nave estaba alineada entre el cometa y el Sol.

Rosetta forma parte de una misión para llevar a cabo la más amplia investigación sobre cometas que se haya lanzado.

La nave ha captado la extraña forma extraña de dos lóbulos del 67P, los que se aprecian en la imagen, y que según los científicos de la Agencia Espacial Europea, podrían ser el resultado de una colisión a baja velocidad entre dos objetos.

El interés en investigar los cometas como el 67P se debe a su antigüedad. Los expertos creen que probablemente se formaron en los inicios de la historia del Sistema Solar, y por lo mismo, estudiarlos puede revelar importantes pistas sobre cómo se formo este sistema y saber qué tipo de materiales existían en las primeras etapas del Sistema Solar.