"La vida es corta. Rompe las reglas, perdona rápido, besa lento, ama honestamente, ríe incontrolablemente y nunca te arrepientas de nada que te haga sonreír".

Estas son las primeras líneas del prólogo que Steven Tyler escribió para Does the noise in my head bother you?, la autobiografía publicada a inicios de mayo, en que el líder de Aerosmith no se guarda ningún detalle. Aquí algunos de los pasajes más llamativos del texto, que está disponible en Amazon. com.

Su primer trabajo musical:

Antes de convertirse en cantante, Tyler quería ser baterista, rol que cumplió en todos los grupos que tuvo antes de Aerosmith. A los 14 años tuvo su primer trabajo pagado como músico. "Papá me ofreció un trabajo tocando con su banda que tocaba cha-cha-cha, valses, foxtrot, canciones de musicales de Broadway... Yo me sentía mortificado cada vez que una chica de mi edad entraba, se daba media vuelta y se iba".

Su físico:

La boca de Tyler siempre ha llamado la atención, y en el libro él cuenta que no era por lo único que lo molestaban cuando era un adolescente: "Yo era flaco, tenía los labios grandes y la cabeza grande. Entonces me dejé crecer el pelo y toqué la batería en una banda. Esa fue mi clave a la aceptación. El rock and roll se convirtió en mi forma de evitar que me golpearan".

Su primer arresto:

En algún punto de sus memorias, Tyler intenta recordar la cantidad de veces que lo habían arrestado y no lo logra. En cada una de esas detenciones, las drogas tuvieron un papel, como en la primera, cuando era escolar: "Recibí una llamada de mi mamá, histérica. '¡La encontraron!', gritaba. 'Mamá, cálmate', le respondí. '¿Qué está pasando?', entonces ella empezó a explicar... 'La policía está aquí y encontraron tu marihuana. Estaba en uno de tus libros'. (...) Los policías me esposaron y me llevaron al auto mientras yo trataba de alegar mi inocencia".

El primer contrato:

A inicios de los 70, Clive Davis era uno de los hombres más importantes de la industria musical. Con él, Tyler y sus amigos firmaron su primer contrato: "Aerosmith firmó con Columbia Records en 1972, por US$ 125 mil. Celebramos toda la noche y cuando finalmente nos despertamos y miramos bien el contrato, el aroma ya no fue tan dulce. Decía que teníamos que entregar dos discos al año, lo que era imposible".

Joe Perry:

A través de los años se han hecho famosas las peleas entre el vocalista y el guitarrista de la banda. Tyler revela que se conocieron mucho antes de empezar a tocar juntos, cuando eran unos preadolescentes y veraneaban en el mismo lugar. Después se refiere a sus disputas, pero siempre le reserva un lugar de honor. "Toda mi vida había buscado un gemelo mutante, quería un hermano (...). Joe era ese eslabón perdido. Quería esa cosa Pete Townshend-Roger Daltrey o, claro, Keith-Mick".

La fama:

El disco que lo cambió todo para el grupo fue el exitosísimo Toys in the attic, (1975). "Cuando llega la fama las cosas cambian y empezamos a aparecer en las revistas pop y las columnas de chismes. Somos celebridades y tenemos un impresionante séquito de traficantes de cocaína y otras cosas para el drogadicto exigente. (...) La verdad es que la fama es una perra. Probablemente lo has escuchado antes porque es la pura verdad".

Drogas:

Si a alguien le cabía alguna duda de que Tyler se ha pasado la mayor parte de su vida siendo adicto a las drogas, este libro no deja ninguna. Es uno de sus temas más recurrentes. "Cuando me hice famoso las drogas no eran nada nuevo para mí. Yo ya había tenido mucha práctica; las usaba desde que tenía 16. Era parte de mi educación. Ray (su amigo) y yo poníamos la alarma a las cuatro, tomábamos ácido y volvíamos a dormir, y después nos despertábamos a las 5 y media o 6 absolutamente golpeados".

El sexo y las fans:

Al hablar de las groupies Tyler no se guarda más detalles que reservarse el nombre. Las aventuras las cuenta en detalle. "Aunque mi mente es muy sucia, mi cuerpo es bastante limpio. Kelly (una persona del equipo) siempre se aseguraba que las chicas estuvieran en la ducha cuando yo llegaba a la habitación. ¡Me gusta la pulcritud! No puedo besar a una chica que ha estado saltando desde el escenario con otros 500 tipos".

Los músicos:

"Básicamente todo quien quiera ser un músico es un narcisista furioso, ¡y a eso agrégale drogas! Puede ser que sea todos para uno y uno para todos, pero cada uno es un egomaníaco y todos estamos en esto por las ganancias, la gloria y demostrarle al mundo lo malditamente fantásticos que somos", analiza Tyler.

Su hija Liv:

Hasta los nueve años, Liv Tyler pensaba que era hija de otro músico, Todd Rundgren, porque es lo que le había dicho su madre , la modelo Bebe Buell. Su padre sabía la verdad y cuenta que vio por primera vez una foto de Liv cuando ella tenía tres años, y se puso a llorar.

Años después empezaron una relación fluida, y Tyler asegura que él la influenció para que tomara su primer gran papel, el de Armagedón: "Me llamó y me dijo que le habían ofrecido un papel en una película con Bruce Willis y Ben Affleck, y no estaba segura si quería tomarlo porque era demasiado comercial. (...) 'En la primera escena Bruce Willis está jugando golf en una plataforma petrolera, tratando de pegarle a un barco de Greenpeace. Y después se van al espacio para destruir un asteroide', me contó. (...) 'Tómalo', le dije, 'no hay nada malo con tener un nombre conocido'".