Steven van Zandt (62) sólo ha obedecido a dos jefes en su vida: Bruce Springsteen y Tony Soprano. "Y ambos son la muestra absoluta de amistad, compromiso y trabajo", resume el guitarrista y actor, sentado en las oficinas de un consorcio radial y con jeans gastados, pañuelo en la cabeza y camisa abierta sobre la mitad de su pecho.

De algún modo, ese triunvirato de cualidades es el que ha dominado su trayectoria. A principios de los 70, y mientras tocaba en bares de Nueva Jersey, Springsteen se fijó en él y, en 1975, lo sumó a su E-Street Band, alzándose como su crédito más célebre. Más de dos décadas después, el creador Los Soprano, David Chase, concentró su mirada en él durante un concierto y lo imaginó para un rol en la serie, aunque durante meses tropezó con el recelo de HBO: culminó como Silvio Dante, el consigliere del jerarca del clan. "Mi experiencia en Los Soprano fue maravillosa, gracias a David y James Gandolfini, uno de mis buenos amigos. Estaba empezando como actor y no me juzgaron como un rockero entrando en un área que no corresponde", cuenta a La Tercera.

Tras el éxito, usted hizo programas de radio, y escribió y protagonizó series como Lilyhammer. ¿Siente que cambió su estatus?

Sí, David y James me trataron con respeto y eso hizo que todos los actores me trataran igual, lo que además me hizo trabajar más duro. Por eso la muerte de James fue una pérdida tan grande. Además, Los Soprano no sólo generó una revolución televisiva, sino que también me dio algo distinto y maravilloso para mi vida. Me dio una habilidad desconocida para aprender y usar.

¿Es exigente trabajar con Springsteen?

Es que, para nosotros, la música nunca fue un negocio, porque no teníamos ni redes, ni dinero ni nada. Ser famosos era imposible. Pero entramos en un momento justo, casi a los 30, cuando el resto lo hizo en la adolescencia. Y tratamos siempre de refrescarnos y de venir a lugares desconocidos. No somos sólo una banda vieja tocando éxitos viejos. Antes de cada show, nuestra lista de temas tiene dos canciones y desde ahí vamos viendo.