Stryper (Los Angeles, 1983) es el máximo crédito de un género tan exótico como falto de exponentes: el metal cristiano. Surgido a fines de los setentas, con grupos como Resurrection Band (Estados Unidos) y Jerusalem (Suecia), el ritmo buscaba mezclar dos universos aparentemente incompatibles: el rock pesado con las letras de inspiración bíblica.
Sin embargo, logró zafar del nicho del credo específico y colarse en los rankings laicos con una cruza que también se apoyaba en una estética muy glamorosa. Ese fue el principal triunfo de Stryper, la pandilla de creyentes que vestía de negro y amarillo y que tuvo su mayor momento de gloria entre 1986 y 1987 gracias al influjo divino de una "poderosa balada" llamada Honestly, ampliamente difundida en radios y en la señal de MTV de la época.
Con ese tema vendieron dos millones de copias de un álbum titulado To hell with the devil (1986) y que seguro será pieza clave del repertorio que mostrarán estos "rockeros de Dios" en Santiago. La productora Bizarro, la misma que en abril de 2009 trajo a los suecos de Europe al Teatro Caupolicán, confirma ahora en el mismo escenario el primer concierto en suelo chileno del grupo Stryper para el viernes 26 de febrero.
Todavía integrado por los cuatro miembros de la época de más éxito, el conjunto viene celebrando 25 años de carrera con una gira llamada Murder by pride y que también es el título del último álbum de Stryper, lanzado en julio pasado (M. Jürgensen).