Luego de varios intentos, el submarino O'Brien llegó hasta el río Valdivia, para convertirse en el primer Museo Náutico de Chile.
Después de varios meses de estar atracado en la costa de la Región de Los Ríos, un remolcador arrastró la nave por el mar frente a Niebla y lo adentró en el río Valdivia, para finalmente quedar ubicado en la costanera, frente a la Corte de Apelaciones.