En el puñado de naciones europeas, muchas de ellas atribuladas por la crisis de deuda en la periferia, un país sobresale: Suecia. En sus estimaciones de esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) auguraba un crecimiento de 3,84% -la mayor previsión de crecimiento para un país europeo para este año- y a diferencia del resto, que lucha para reducir sus abultadas deudas, Estocolmo se puede dar el lujo de anunciar recortes en los impuestos.

Pero para el gobierno sueco las estimaciones del FMI se quedan cortas. Ellos prevén una expansión de 4,6% este año, algo más bajo que el 4,8% que anticipaban en marzo. Para 2012 las predicciones oficiales hablan de un crecimiento de 3,8%, para luego descender a 3,6% en 2013, lo que en todo caso es más que el 3,5% y 3,2% que se anticipaba hace un mes.

Producto de todo esto, Suecia podrá terminar este año con un superávit de 0,3% del PIB, para luego subir hasta 1,8% en 2012 y 2,8% el año siguiente.

"En una situación en que muchos otros países están experimentando austeridad y debilidad económica, la economía sueca es cada vez más fuerte", dijo el ministro de Finanzas Anders Borg, al presentar las proyecciones como parte del lineamiento fiscal.

Este crecimiento permitirá a la mayor economía nórdica traspasar beneficios a la población. "Debemos usar esto para asegurarnos de que más gente encuentre trabajo y que las iniciativas de bienestar se pueden implementar", agregó Borg.

En línea con ello, el gobierno del primer ministro Fredrik Reinfeldt dijo que planeaban una reducción de los impuestos por sexto año consecutivo en 2012, contrario a la corriente alcista que gran parte de Europa está viviendo. Desde que llegó al poder en 2006 -y con una reelección en el cuerpo- el premier ha recortado impuestos por US$ 11.100 millones (70.000 millones de coronas).

El fin de los recortes de impuestos fue explicado en mayor detalle por el mismo Borg, quien señaló que "tenemos mucho trabajo que hacer para garantizar el pleno empleo (...). Será necesario que hagamos cambios a los impuestos y el gasto en prácticamente todos los presupuestos en el futuro si vamos a bajar las tasas de desempleo en línea con los mejores países de Europa".

La desocupación cayó a 7,9% en febrero, desde el 8,2% del mes anterior. El gobierno prevé que este año terminará en 7,2%y en 2012 descenderá hasta 6,6%, mientras que el IPC se quedará en 2,5% este año y bajará a 2% en 2012.