Aunque Microsoft siempre se ha caracterizado por ser una compañía de software, en los últimos años los lanzamientos de consolas como la Xbox 360 o el propio Kinect han llevado a la compañía a aventurarse también en el mercado de los productos físicos.

Dentro de esta nueva visión de la compañía es que su CEO, Steve Ballmer, presentó ayer en Los Angeles, EE.UU., Surface, la primera tableta de la empresa que, además de ser construida íntegramante por Microsoft, funcionará con el sistema Windows 8, que saldrá al mercado en octubre de este año.

La tableta vendrá en dos versiones: una con un procesador móvil, que vendrá con una versión de Windows modificada para tabletas, y otra llamada Pro, que incorporará la versión completa del sistema. Con esto, la compañía busca matar dos pájaros de un tiro: con una tableta competirá con el iPad y con la otra apuntará hacia el mercado de los notebooks.

En ambos casos, la tableta vendrá con una pantalla de 10,6 pulgadas, dos cámaras, un puerto USB para conectar dispositivos o memorias externas y, lo más novedoso, un teclado táctil llamado Touch Cover, que se une a través de imanes a la tableta y que, además, funciona como funda del equipo.

Obviamente, el equipo también puede ser usado a través de su pantalla mediantes gestos y toques, como una tableta tradicional, pero con el Touch Cover la empresa apunta también a introducir su modelo en el mercado empresarial o de productividad, donde Microsoft lidera.

Los equipos vendrán en versiones de 32 y 64 GB en el caso de la versión móvil, mientras que la Pro tendrá una capacidad de hasta 128 GB y la posibilidad de utilizar un lápiz, para manejar el equipo y hacer escritura manuscrita.

La compañía, eso sí, no anunció precios, aunque dijo que serían “competitivos” respecto de la industria. Estará en el mercado en cuatro meses más.

Revise imágenes del Surface de Microsoft en latercera.com