Partieron tocando en casetas de escasa luz o detrás de grupos de hip hop, pero con el tiempo fueron ganando protagonismo y dando forma a una escena que ellos mismos describen como seria y profesional. Tras más de dos décadas desde su irrupción local, los DJs del país se transformaron en figuras reconocibles, y ahora, según explican, llegó la hora de ampliar aún más el alcance de su trabajo.

Esa es al menos una de las intenciones detrás de Chile Toca, colectivo formado recientemente por algunos de los más destacados pinchadiscos y productores musicales del país, que busca acercar su trabajo a personas y lugares poco familiarizados con esta actividad.

"Esto toma distancia de lo que usualmente se conoce de los DJs, como algo fiestero y nocturno. Tiene otro objetivo, poder llegar a los espacios que no estaban tan conectados con lo que hacemos", asegura Latin Bitman sobre la iniciativa que él mismo creó; una suerte de academia itinerante de clínicas interactivas y talleres participativos pensados para niños, jóvenes y adultos de diversos lugares de Chile.

DJ Raff, Fat Pablo, DJ Squat, Vicente Sanfuentes, Rootz Selectah, Hordatoj, Ina Groovie y C-Funk son algunos de los más de 30 nombres que participan como profesores en el proyecto, cuya dinámica de trabajo es flexible: según cuentan, las actividades van desde una clase de una tarde en un liceo hasta un taller de tres meses en alguna zona rural. "La mayoría de los proyectos que han salido hasta ahora son de corte social, coordinados en conjunto con municipalidades u organismos como el Injuv. Es increíble la respuesta que ha tenido", comenta Bitman.

Junto con las clases, la idea de los músicos es poder dejar algo que quede para el futuro en cada lugar al que lleguen, como "contenido virtual y equipamiento para cabros que quizás nunca han visto antes una tornamesa", detalla el músico, quien en paralelo trabaja en el segundo brazo de Chile Toca: DJ Camp, una academia establecida en Santiago, donde los mismos miembros del colectivo impartirán clases durante todo el año.

Pirotecnia

"La idea es transmitir experiencia a niños o adultos que no tengan tan a la mano la posibilidad de ser DJs", añade sobre Chile Toca DJ Raff, uno de los pinchadiscos más experimentados y activos de la escena local. El músico y productor, de amplio recorrido tanto solista como junto a otros artistas, lanzó en noviembre pasado Pirotecnia, su propio sello discográfico. Una plataforma de distribución y difusión de músicos de la escena electrónica local, como Daniel Klauser y Roman & Castro.

Hasta ahora, la etiqueta ha dado buenos frutos: cinco discos editados en el país -y distribuidos en el extranjero por Nacional Records-, incluyendo un compilado de su catálogo que ya agotó su primera edición y el debut discográfico de Fantasna, que el mes pasado se quedó con el premio Pulsar a Artista Electrónico del Año.

Este viernes, en tanto, el sello lanzará un EP de su primer artista internacional, el argentino Nehuen, y para los próximos meses se trabaja en un nuevo álbum del propio Raff y en un disco de house de Bitman, bajo el alias de Joan Brama.

RR